Una avalancha para ver el arte islámico contra Trump, en el MoMa

Es una avalancha que está llegando al Museo de Arte Contemporáneo (MoMa) de Nueva York, atraída por la resistencia hacia las políticas migratorias de Donald Trump y en catarsis con la obra de artistas originarios de los países a los que el presidente de Estados Unidos impuso el veto migratorio.

Sin titulo, Marcos Grigorian, 1963

El Moma decidió seguir el camino marcado por otras galerías más pequeñas y por otro tipo de establecimientos que están defendiendo la migración hacia Estados Unidos. Lo hizo sin hacer ruido, sólo tomó la acción y dejo que corriera la voz.

Por  lo pronto en su quinta planta, su galería de lujo, su vitrina para sus joyas de la corona, la abrieron para las obras de los artistas originarios de los países musulmanes qeu Donald Trump quiere vetar.

En ese piso están La noche estrellada, de Vincent van Gogh, los Nenúfares, de Claude Monet, Las señoritas de Aviñón, de Pablo Picasso o La danza I, de Henri Matisse.

Ahí están ahora 7 obras de artistas procedentes de los países del ‘muslim ban’:

• En la galeria dedicada a Pablo Picasso, donde estaba el «Jugador de Cartas» del artista español, cuelga desde el pasado viernes el óleo «The Mosque», del sudanés Ibrahim el-Salahi (1964)
• Del dibujante iraní Charles Hossein Zenderouidi, está una compleja obra en rotulador y papel, «Mon Père et Moi», Mi padre y yo (1962) colocada donde están habitualmente dos cuadros de Matisse, «La lección de piano» y «El baile»
• La arquitecta de origen iraquí Zaha Hadi, tiene su pintura «El pico de Hong Kong
• Del pintor iraní Marcos Grigorian, colgaron su obra «Sin titulo» (1963)
• Shirana Shahbazi, es ciudadana alemana, de origen iraní, y lo suyo es una gran fotografía en exhibición, el grabado Composition-40 (2011) un intercambio entre superficie y profundidad, el cual se exhibe por tiempo indefinido
• Del escultor iraní Parviz Tanavoli, uno de los más destacados de su país, pusieron una pequeña escultura en la sala donde se exhiben obras realizadas entre 1880 y 1950
• De la videoartista iraní Tala Madani, proyectan el video «Chit Chat». En él, dos hombres se miran de frente con el ceño fruncido. Su silencioso intercambio, en apariencia insignificante, cobra pronto tosquedad y se torna violento. Lo que a primera vista extraña al observador se descubre rápidamente como una lucha de poder, una predisposición al combate en un mundo dominado por hombres.

The Mosque, Ibrahim El-Salahi, 1964

Para completar el museo instaló en un patio una escultura metálica de gran tamaño del artista norteamericano de origen iraní Siah Armajani.

Y para que no allá duda de lo que se trata, junto a cada pieza, el museo ha colgado un cartel explicativo: «Esta obra es de un artista de una nación a cuyos ciudadanos se les deniega la entrada en EEUU, de acuerdo con una orden ejecutiva presidencial dictada el 27 de enero de 2017. Esta es una de las muchas obras de arte de la colección del museo instalados a lo largo de las galerías de la quinta planta para expresar los ideales de acogida y libertad tan vitales para este museo como lo son para los EEUU».

Arte sin fronteras

Antes del MoMA, James Cuno, director del Getty Center, en Los Ángeles, calificó el decreto de poco inteligente, superfluo y destructivo.