Cintia Zavaleta Gómez siempre sintió un gusto por la arquitectura y diseño de paisaje debido a que su abuelo se dedica a la construcción, por lo que decidió estudiar en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana (UV) para cumplir con los requerimientos que la población tiene en materia de urbanización de calidad.

A lo largo de su formación constantemente estuvo interesada en ir más allá de la vivienda convencional del entorno urbano y tenazmente trabajó para que esta disciplina ayude a resolver las necesidades de los grupos vulnerables.

El objetivo planteado desde el inicio fue cubierto al presentar como tema de titulación “Criterios para el diseño de un conjunto habitacional destinado a madres solteras”, con el que pretende atender una de las necesidades primordiales de este sector de la sociedad, que al parecer ha sido olvidado durante la planificación habitacional.

Compartió que la inquietud de trabajar esta temática surgió después de conocer y platicar con algunas de las mujeres con las que convivía su madre, quienes en su mayoría son madres solteras y tienen el común denominador de tener casas habitacionales que no cumplen con sus mínimas necesidades.

Durante su examen profesional, Cintia dijo que es un sector social poco atendido pese a que cada vez incrementa el número de madres solteras, tan sólo a nivel nacional del total de hogares mexicanos 24.5 por ciento son monoparentales (sostenidas por una mujer), mientras que en Xalapa 23.3 por ciento de las familias son monoparentales, de las cuales 4.4 por ciento son madres solteras.

Señaló que el promedio de edad de las madres solteras está entre 15 y 30 años de edad, tienen de dos a tres hijos, la gran mayoría son comerciantes o prestan servicios y también la mayoría no tiene estudios o no rebasan el nivel secundaria.

En cuanto a su estudio de la vivienda de este sector social en Xalapa, explicó que durante tres meses realizó encuestas a un grupo de 64 madres solteras y la información obtenida es que generalmente la vivienda abarca de 60 a 105 metros cuadrados; es construida de ladrillo, block o materiales similares que pueden encontrarse en la región; el techo es de concreto o lámina galvanizada; el piso es de concreto; cuentan con dos recámaras y un espacio para la cocina; el baño es interior, 52 de las 64 señoras cuentan con todos los servicios básicos.

Asimismo encontró que en la capital veracruzana se localizan dos zonas donde hay conjuntos habitacionales de madres solteras: el Predio El Mango y la Colonia Madres Solteras ubicada en Las Trancas.

En conclusión, destacó que la problemática principal es que las viviendas de interés social (a las que pueden tener acceso estas mujeres) no cubren los intereses del usuario, están hechas a modo de que la familia viva ahí, no están pensadas para los requerimientos de las madres solteras, y sobre todo lamentó que el tema de seguridad no es contemplado desde que se concibe el proyecto habitacional.

“El entorno debe ser seguro y proveerles trabajo, estar bien equipadas en infraestructura, bien ubicadas dentro de la ciudad y que ellas se sientan en armonía y dinamismo; pero sobre todo las viviendas no sólo están pensadas para una familia monoparental sino para una familia nuclear en el futuro.”

 

El proyecto

El conjunto habitacional que le valió a Cintia Zavaleta la aprobación de su examen profesional, hipotéticamente está planeado para su desarrollo en un terreno localizado a espaldas de la Colonia El Seminario, que en la actualidad es área verde. Sin embargo, de acuerdo a información de catastro municipal, se contempla construir. “Es una zona favorecida en equipamiento e infraestructura, todo está cercano”.

Detalló que cada lote sería de siete por 15 metros, el conjunto estaría conformado por 13 manzanas y todas las fachadas irían de norte a sur, conforme a los estudios de suelo y ambiente.

Puntualizó que las áreas verdes existentes son respetadas, habrá tres zonas comerciales, un área de juegos y parque, un jardín de niños, ciclovía y zona peatonal para que las madres puedan pasear con sus hijos; además se contempla un área de hortaliza y composta comunitarias donde podrán trabajar las mujeres que así lo deseen.

Sobre las casas, expuso que tendrán dos recamaras, sala de estar, cocina, baño interior, área de lavado, pequeño patio trasero, zona de estacionamiento y jardín al frente que puede destinarse para la construcción de huerto vertical.

“La habitación principal estará ubicada en la parte frontal de la casa, ya que esto brinda seguridad a la madre, la recámara de los hijos estará en la parte posterior. La cocina es más amplia de lo normal, pensando en que puede realizar una actividad que le genere ingresos extras”, indicó.

Por último, dijo que el mayor aprendizaje es que al edificar una vivienda y planificar un conjunto urbano, no se puede centrar en los requerimientos del común denominador sino en un urbanismo de calidad, esto es, “el enfoque no sólo serán unas personas sino que está dirigido a todas en general”, enfatizó.

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