Las universidades son una instancia fundamental en los esfuerzos encaminados hacia la reducción del consumo de tabaco y de su humo en los espacios públicos, coincidieron ponentes del Primer Taller de Universidades e Instituciones de Educación Superior 100 por ciento Libres de Humo de Tabaco, con énfasis en la región sur-sureste del país.
En el evento, auspiciado por la Universidad Veracruzana (UV) en colaboración con diversas entidades de salud como la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Secretaría de Salud del estado de Veracruz y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), se abordó el tema “El impacto del tabaquismo en la salud pública”.
En la mesa redonda participaron Adriana Blanco Marquizo con la conferencia “El convenio marco de la OMS para el control del tabaco: una herramienta de salud pública”; Ana Marlene Espinosa Martínez, con “La epidemiología del tabaquismo en México. Avances y perspectivas”; Claudia María Mesa Ávila presentó “Universidades libres de humo de tabaco como una estrategia efectiva de promoción de la salud”; Tonatiuh Barrientos Gutiérrez presentó “De la evidencia científica a las políticas públicas: El rol de las universidades y los institutos de investigación en la toma de decisiones: el caso del control del tabaco en México”.
Al plantear la importancia que tienen las instituciones de educación superior en materia de prevención, Mesa Ávila, subdirectora de Competencias en Salud de la Dirección General de Promoción de la Salud, enfatizó que “la generación de evidencia científica es fundamental para promover la salud y ella surge de las instituciones de educación superior y los centros de investigación”.
Se puede disminuir hasta en 11 por ciento la prevalencia del tabaquismo cuando se implementan los ambientes 100 por ciento libres de humo de tabaco, puntualizó la funcionaria al señalar que estas políticas reducen el consumo y ayudan a dejar el cigarrillo.
En ese sentido, Blanco Marquizo, integrante de la OPS y de la Organización Mundial de la Salud, participó por videoconferencia desde Washington, Estados Unidos, y señaló que los países latinoamericanos han avanzado en la última década respecto a la reducción en el consumo de tabaco gracias al incremento en los impuestos al cigarrillo.
De ser posible promover un impuesto de 75 por ciento, que todavía no se alcanza en el continente americano, los gobiernos podrían recaudar más de 100 mil millones de dólares adicionales para impulsar programas y campañas de prevención dirigidos a niños y jóvenes, quienes integran el público más vulnerable al tabaco.
Por su parte, Espinosa Martínez, directora de la Oficina Nacional de Control del Tabaco, expresó que el mayor desafío en la actualidad es disminuir la prevalencia en el consumo. “Celebro profundamente que hoy estemos aquí reunidos porque es importante apoyarnos con las instituciones académicas y científicas, con ello podemos convencer a los legisladores y tomar decisiones importantes en políticas públicas”.
Para finalizar, Barrientos Gutiérrez, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública, recalcó la importancia de compartir las experiencias entre los representantes de diferentes países, así como fomentar las investigaciones sobre tabaquismo en nuestro país dado que brinda resultados provenientes de la población nacional.
Respecto al control de la publicidad de la industria tabacalera, admitió que existen prohibiciones en los medios tradicionales “pero en este momento tienen mayor impacto en las redes sociales y en los medios electrónicos”, como lo evidenció a través de un estudio que registra la presencia de tabaco en los videojuegos, “va hacia arriba porque la industria está buscando cualquier vía para poder acercarse a los jóvenes”.