La Universidad Veracruzana (UV), por conducto del coordinador técnico de la Dirección de Planeación Institucional, Rafael Guevara Huerta, asumió la presidencia de la Asociación Mexicana de Responsables de la Estandarización de la Información Administrativa y Financiera en las Instituciones de Educación Superior (AMEREIAF), Asociación Civil.
Esta designación se realizó en el Congreso de Otoño “El impacto de las tecnologías de información y comunicación en el desarrollo integral de las Instituciones de Educación Superior (IES)”, que se realizó los días 21, 22 y 23 de noviembre en la ciudad de Cuernavaca. El comité se renueva cada dos años, por lo que la UV ocupará la presidencia hasta noviembre de 2014.
“Se trata de un logro a nivel institucional, pues permitirá proponer y promover muchas cosas hacia las distintas universidades y fortalecer los lazos de vinculación con las mismas. Es un reconocimiento al trabajo desarrollado en las áreas de recursos humanos, financieros, planeación, tecnología, transparencia y rendición de cuentas”, pues la UV es una de las fundadoras de esta Asociación Civil, expresó Guevara Huerta.
Añadió que un problema de antaño en las universidades es que se ve a la administración y la academia como funciones totalmente distantes, de ahí la importancia de tener un sistema de información estandarizado para apoyar la gestión de todos los procesos, tanto académicos como administrativos, en las IES, dando cumplimiento a los lineamientos y políticas federales.
Certificación y autoevaluación
La AMEREIAF “nació en octubre de 2000 en la Asamblea Constitutiva celebrada en Mazatlán, Sinaloa, mediante la concurrencia y firma de los responsables del Sistema Integral de Información Administrativa (SIIA) de las 34 universidades públicas estatales (UPES), participantes de los recursos aportados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) a través del Programa para la Normalización Administrativa (Pronad)”, indica su portal oficial www.amereiaf.mx/.
El documento puntualiza que el objetivo primordial del Pronad fue: “Implantar en cada una de las UPES participantes un SIIA, permitiendo la generación sistemática de información administrativa y financiera de calidad, bajo un enfoque integral, soportada en criterios comunes y compatible con estándares internacionales, obteniendo información oportuna y de calidad referente a la gestión de recursos en las áreas de Finanzas, Administración Escolar y Recursos Humanos, integrándolos a la Planeación Institucional”.
Añade que “conscientes de que seguramente el Pronad no continuaría en la próxima administración federal, un grupo de universidades preocupadas por tal situación promovió la creación de una asociación civil que diera seguimiento a los objetivos del programa y coadyuvara a la consolidación de los esfuerzos nacionales de manera unificada y estándar, permitiendo un desarrollo armónico de los procesos de gestión administrativa en cada una de las IES”.
Precisamente el Artículo 2 de los Estatutos de la AMEREIAF indica su objetivo social: “Coadyuvar al mejoramiento cualitativo de los procesos y productos académicos de las IES a través de actualizar, perfeccionar y hacer más eficientes sus sistemas administrativos y financieros, en lo conceptual, técnico y operativo”.
Al respecto, Rafael Guevara destacó que pretenden –como nueva política– acreditar la gestión institucional en las universidades.
“Así como acreditamos programas educativos a través de evaluación diagnóstica y acreditación del Consejo para la Acreditación de la Educación Superior, A.C., ahora el planteamiento es acreditar, evaluar la gestión integral de una institución en lo académico y legal con una serie de variables, categorías e indicadores para que, de alguna manera, también en el ámbito nacional se le dé un nivel a la gestión de las universidades 1, 2 o 3, como se hace en el caso de los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior, A.C.”
Precisamente, en el plan de trabajo que propuso Guevara Huerta figura el hecho de que la AMEREIAF lleve a cabo la certificación de procesos con la Norma ISO, pues en todas las universidades se ha invertido en la capacitación de los recursos humanos para hacer esos procesos de auditoría.
Lo anterior, insistió, permitiría a las universidades, así como a los programas académicos, someterse a una autoevaluación.
Además, planteó mayor capacitación a los mandos directivos para tener un grado de competencia óptimo en el desarrollo de sus funciones, con la finalidad, en un futuro, de profesionalizar su función, así como establecer procesos para el trato con los diferentes prestadores de servicios y hacer presente a la Asociación Civil ante las instancias competentes, para que se vaya normando la gestión públicamente.