UV, primer lugar en concurso interuniversitario de litigación oral

Los estudiantes José Luis Ramírez Jiménez, Karla Illescas Regalett y Víctor Manuel Hernández Villar, junto con la profesora-investigadora Rosa Hilda Rojas Pérez, todos de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (UV), ganaron el primer lugar en el Concurso Interuniversitario de Litigación Oral y Argumentación Jurídica, organizado por la Universidad Iberoamericana Puebla.

         En el concurso (cuyos organizadores también fueron Voz Jurídica de Puebla y Diálogos Mexicanos por la Juventud, asociaciones civiles), participaron 18 universidades públicas y privadas del país como la Nacional Autónoma de México (UNAM), Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), La Salle Pachuca, Veracruzana, y la anfitriona, por citar algunas.

         Durante cuatro días, del 12 al 15 de mayo, los universitarios se concentraron en las instalaciones de la Iberoamericana Puebla para desarrollar las tres fases del concurso: Eliminatoria, Semifinal y Final. Los equipos ganadores por haber obtenido los puntajes más altos fueron la UV, con el primer lugar; la UASLP, con el segundo y La Salle Pachuca, con el tercero.

Estudiantes UV respondieron a plenitud

El equipo de la UV se conformó por los estudiantes del cuarto semestre de la Licenciatura en Derecho: José Luis (capitán), Karla y Víctor Manuel, así como la profesora-investigadora Rosa Hilda Rojas (coach).

         Esta última informó a sus estudiantes de la Experiencia educativa Derecho Procesal Penal sobre la convocatoria vigente al Concurso Interuniversitario de Litigación Oral y Argumentación Jurídica, y José Luis, Karla y Víctor Manuel mostraron gran interés en participar.

         “Tuve una respuesta favorable, porque ellos de inicio son alumnos del cuarto semestre y asumieron el reto, a pesar de que apenas están cursando la materia de Educativa Derecho Procesal Penal”, relató la jurista.

         Fue un desafío porque en el concurso se manejaron diversos temas –no sólo la oralidad– como Derecho penal procesal, Teoría de la prueba, Teoría de la argumentación jurídica y Teoría de las objeciones, entre otros.

         “Para ellos fue un doble esfuerzo en razón de que apenas están conociendo lo que es el Derecho procesal penal y un nuevo sistema de justicia acusatorio adversarial, pero realmente con su capacidad, su talento y su buena disposición lograron colocar a la UV en el primer lugar.”

         Rojas Pérez subrayó un mérito más: en Veracruz apenas se está iniciando con el sistema acusatorio adversarial, aun así “nuestros estudiantes responden a plenitud”.

El trabajo en equipo, factor de triunfo para la UV

Para el estudiante Víctor Manuel Hernández Villar, la mejor manera de aprender sobre el sistema acusatorio adversarial es poner en práctica lo visto en clase. De ahí el interés por participar en el concurso.

         “Mi preparación consistió en horas de estudio –muy aparte de las de clase– respecto a los casos hipotéticos que nos mandaron, así como la legislación de nuestro país, y todos los aspectos que iban a evaluar durante la competencia”, explicó.

         El equipo de la UV –como el resto– recibió dos casos hipotéticos: uno consistió en un supuesto robo de autobús y el otro en una supuesta violación sexual. En ambos se desenvolvieron en el papel de la fiscalía y la defensa.

         “Primero nos sentimos nerviosos, pero después se desarrolló entre nosotros el trabajo en equipo. De ese modo logramos vencer el miedo y dar lo mejor”, añadió Víctor.

         El universitario remarcó que fue el trabajo en conjunto la principal fortaleza que los llevó al triunfo, toda vez que se enfrentaron a equipos que los superaban incluso en número de participantes.

Karla Illescas añadió que fue un mes de preparación y concentración casi absoluta para el estudio de los casos hipotéticos que les correspondieron. Es más, en Puebla continuaron las largas horas de trabajo y escasas de descanso.

         “Fue un sacrificio. En ocasiones nos levantábamos y todos estábamos sin fuerza, pero todo era por lograr el objetivo. Fue un trabajo en equipo y todos nos apoyamos. Si yo estaba muy nerviosa ellos me calmaban, si ellos estaban indecisos en algo, nos poníamos a estudiarlo y practicarlo junto con la maestra. Siento que esa fue la gran estrategia, el verdadero trabajo en equipo.”

         Para ella la audiencia más difícil fue la segunda, cuando se enfrentaron a la institución anfitriona. “Tuvimos mucha presión por enfrentarnos a la escuela sede, pero logramos vencerlos”, dijo.

La universitaria dijo sentirse muy orgullosa por dos razones: dar lo mejor de sí en el concurso y representar a la UV. Esta vivencia le dejó en claro que “cualquier alumno de Derecho de la UV tiene la capacidad para entrar a un concurso de esta magnitud y poderlo ganar, siempre y cuando le dedique empeño, dedicación y responsabilidad”.

UV prepara para la competitividad

Manlio Fabio Casarín destacó que este premio no es producto de la casualidad, sino de que la comunidad universitaria ha querido hacer cosas diferentes.

         “El Derecho no puede circunscribirse el día de hoy –ante toda esta dinámica de cambios y transformaciones– a un aprendizaje en cuatro paredes, en un salón de clases, con un solo texto. Tiene que partir de que los estudiantes vivan diversas experiencias y realidades; y combinar un aprendizaje teórico y práctico, ahora aumentado por estas nuevas habilidades que debe tener el abogado (como la oralidad).”

         Este triunfo se inscribe en la certificación de calidad que recibió la Facultad el viernes 23 de mayo por parte del Consejo Nacional para la Acreditación de la Educación Superior en Derecho, asociación civil, dijo Casarín León.

         “No es trabajo ni del director, ni de la Secretaría, ni de los órganos que tenemos la función de servir a nuestra comunidad, sino de ellos: maestros, alumnos, gente que le apuesta a ser diferente en la formación jurídica de calidad.”

         También enfatizó que en la Facultad de Derecho apelan a la formación académica en combinación con la competitividad, es decir, que los estudiantes no sólo sean inteligentes y tengan excelencia, sino que sean competitivos.

         El triunfo de los tres universitarios es también meritorio, concluyó, porque en la entidad aún no hay certeza de la implementación del sistema acusatorio; en cambio, varios de los universitarios a los que se enfrentaron eran provenientes de entidades donde funciona a plenitud.