Sandra Isabel Jiménez Mateos *
El 29 de mayo de 2006, aparece y hace erupción por primera vez el volcán de lodo Lusi, el cual se convirtió en el más grande del mundo de este tipo, ubicado en el subdistrito de Porong de Sidoarjo, cerca de la segunda ciudad más grande de Indonesia, Surabaya, en Java Oriental, el cual creció hasta alcanzar y en la actualidad cubre más de siete kilómetros cuadrados y tiene un espesor de 20 metros.
Este volcán, de acuerdo con estudios de la Universidad de Durham, en el Reino Unido, fue provocado por el descontrol en la perforación de pozos subterráneos, que fue impulsado por el agua carbonatada que se encontraba en un acuífero subterráneo y que viajó a través del pozo perforado, atravesando una capa de material fangoso antes de emerger al exterior, hipotesis que es refutada por la empresa Lapindo Brantas (vinculada a un antiguo ministro del Gobierno de Susilo Bambang Yudhoyono), que realizaba trabajos de exploración petrólera mediante fracking en las cercanias, la cual asegura que su origen es un terremoto de magnitud 6,3 en la escala de Richter, con epicentro a 280 kilómetros del lugar, en Yogyakarta, que sacudió la zona días antes de empezar las erupciones.
«El terremoto puede ser descartado como el detonante porque fue muy pequeño dada su distancia, y los efectos producidos por él fueron menos notables que los provocados por las mareas o el clima», dictaminó Michael Manga, coautor del informe y profesor de ciencias planetarias y de la Tierra en la Universidad de California en Berkeley.
La compañía respaldó sus afirmaciones mediante un estudio a cargo de Nurrochmat Sawolo (quien ha hecho labores de asesoramiento para Lapindo Brantas) y otros colegas suyos.
En 2011, 5 años después de que inicio actividades, el volcán «Lusi» arrojó 180,000 litros de barro por día, suficiente como para llenar 50 piscinas olímpicas cada 24 horas.
Richard Davies, el investigador principal, explicó en 2014 que el volcán podría permanecer activo otros 26 años.
Desde la erupción, han fallecido 14 personas (trece de ellas como resultado de la ruptura en una tubería de gas natural que se encontraba debajo de uno de los diques de contención construidos para retener el barro), y 300,000 han sido evacuadas de la zona, al haber arrasado con cuatro pueblos Más de 10.000 viviendas han quedado destruidas, y también han sido barridas escuelas, oficinas y fábricas. Asimismo, se prevé un impacto mayor en el medio ambiente marino y costero.
El trabajo de investigación que apunta a que la empresa es la culpable del nacimiento del volcán de lodo, lo realizaban científicos del Reino Unido, Estados Unidos, Australia e Indonesia, que incluye investigadores de la Universidad de Durham y la Universidad de California en Berkeley, y es dirigido por Richard Davies, director del Instituto de Energía de Durham.
El grupo de científicos identificó cinco errores de perforación críticos como los culpables de la erupción del volcán de barro Lusi, y aseguran que su análisis despeja más allá de cualquier duda razonable los interrogantes sobre las causas.
La perforación del pozo provocó, según los investigadores, un ‘blowout’ subterráneo, es decir, una fuga de fluido, desde el pozo y las formaciones rocosas, a la superficie. “Ese fluido arrastró lodo durante su ascenso, y así nació Lusi”, apuntó Davies.
A principios de 2010, en un foro de discusión sobre el tema difundido por la edición digital de la publicación ‘Marine and Petroleum Geology’, Richard Davies aseguró que «el desastre fue causado por el arrastre de tuberías y brocas de perforación hacia el exterior del pozo en un momento en que éste estaba inestable»… «Esto provocó una gran ‘patada’ en el pozo, donde se produjo una fuerte afluencia de agua y gas procedente de las formaciones rocosas de los alrededores que no pudo ser controlada»,
Además, existe un documento comprometedor sobre la perforación:
«Encontramos que uno de los informes diarios de perforación en el lugar manifiesta que Lapindo Brantas bombeó fluido de perforación dentro del pozo para tratar de detener el volcán de barro. Esto fue parcialmente efectivo y la erupción del volcán de barro disminuyó. El hecho de que la erupción se enlenteciera brinda la primera evidencia concluyente de que el agujero realizado estaba conectado al volcán en el momento de la erupción», explica Davies.
Hasta ahora todos los esfuerzos para detener el flujo de barro han fallado, incluyendo la construcción de diques, canales de drenaje e incluso taponar el cráter con esferas de hormigón.
A favor de Lapindo, han actuado las autoridade de Indonesia; así el Tribunal Supremo de Indonesia, en 2009 desestimó una denuncia por este caso, mientras que la Policía indonesia también interrumpió el año pasado una investigación penal sobre las perforaciones por falta de evidencias.
La erupción del ‘Lusi’ fue un accidente particularmente embarazoso para el Gobierno del presidente Susilo Bambang Yudhoyono, debido a que Lapindo está vinculado al Grupo Bakrie, perteneciente a la familia del ex ministro de Bienestar indonesio Aburizal Bakrie. El poderoso empresario Bakrie ya no pertenece al Gobierno y preside en la actualidad el partido Golkar, que forma parte de la coalición apoyante de Yudhoyono en el Parlamento.
* Investigadora académica del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES), de la Universidad Veracruzana