Antes de ocurrir la invasión estadounidense al país, tras la cual se perdió la mitad del territorio nacional, Walt Whitman jugó un papel propagandístico de carácter ofensivo hacia los mexicanos, señaló el doctor Pedro Castro Martínez, profesor-investigador de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
La segregación de los mexicanos formaba parte de un tipo de ideología en expansión dentro de Estados Unidos, que el poeta alentó mediante artículos y declaraciones.
El doctor Castro Martínez recordó una de las frases contenidas en uno de los textos periodísticos de Whitman publicados en 1847: “nos regocija entregarnos en el pensamiento a la futura extensión territorial”.
Como la anterior había expresado, además: “¿Qué derecho tiene el miserable e insuficiente México con sus supersticiones, su burla a la libertad, su tiranía actual de los pocos sobre los muchos a la gran tarea de poblar el nuevo mundo con una raza noble? ¡Que sea nuestra la misión de lograr esta misión!”.
En la conferencia Discurso antimexicano y racista de Walt Whitman y su reflejo en la historia de Estados Unidos, moderada por el maestro Lucino Gutiérrez Herrera, coordinador general de Difusión de la UAM, el doctor en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de México dijo que el autor de Hojas de Hierba creía que las sociedades anquilosadas, obsoletas y atrasadas serían sustituidas y regeneradas por la raza norteamericana.
El académico del Departamento de Sociología y el Posgrado en Estudios Sociales recordó que históricamente aquel fenómeno respondía a una percepción generalizada de que “la raza mexicana es inferior, que merece ser arrastrada, arrasada, incluso, desparecida”.
Así, la Guerra que emprendió Estados Unidos no fue solamente bélica, sino que también tomó forma de una agresión ideológica contra México. “Se pusieron en juego elementos centrales de la política cultural norteamericana que, aunque perdió pronto su impacto, ayudó en su momento a obtener el apoyo de una sociedad provincialista y mesiánica”, mencionó el maestro el maestro en Estudios Latinoamericanos por London School of Economics and Political Science.
De este modo, añadió, se aseguró la pasividad y se convalidó la rapiña contra México, un país carente de toda capacidad militar.
Castro Martínez atribuyó el éxito de dichas doctrinas a la convergencia de los hechos con el ámbito intelectual, donde la raza blanca o anglosajona se colocó en el centro de la historia.
El especialista en Procesos políticos en la historia de México en el siglo XX indicó que la construcción de la mitología norteamericana fungió como un tranquilizador de conciencia al decir que los mexicanos son inferiores, salvajes o bárbaros y que sólo mediante la guerra se podía intervenir para remediar ese problema.
Ese mito racial anglosajón ahora está en pleno florecimiento con la reciente victoria de Donald Trump como presidente, quien lo retomó para desfavorecer a los llamados ilegales, concluyó.