Después de que concluya la Copa FIFA del Mundial de Fútbol, Brasil será sede de un nuevo torneo mundial de fútbol, ahora con robots, el Mundial de Fútbol Robótico “RoboCup 2014”, que se desarrollará entre el 18 y el 26 de julio.
Esta RoboCup 2014 tiene otra característica distintiva: “Muchos equipos de otros países están dispuestos a ayudarse unos con otros, ya que no solo se trata de competir y ganar, sino que de impulsar el desarrollo tecnológico aplicado a esta actividad”, destaca Camila Carrasco, estudiante de Ingeniería Civil Electrónica, de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), de Chile
El desafío propuesto para este año, implica que los robots jueguen un partido de fútbol sin la intervención humana de por medio. “Más allá de crear un equipo de robots que jueguen fútbol, el objetivo subyacente implica investigar y desarrollar robots colaborativos en escenarios competitivos. Hay universidades alrededor de todo el mundo que se dedican a competir en este evento, atacando el problema desde distintos enfoques con su respectivo fundamento teórico, y a partir de ello se generan trabajos bastante interesantes”, explica Miguel Solís, alumno de Doctorado en Ingeniería Informática de la USM.
La categoría Small Size contempla cámaras sobre la cancha de fútbol que realizan el procesamiento de la imagen para obtener la ubicación de la pelota y de cada robot. Estos datos son enviados a un computador central que hace el procesamiento y toma de decisiones para enviar las órdenes de forma inalámbrica a cada robot, funcionando autónomamente.
El equipo RoboCup USM ya cuenta con dos prototipos completamente construidos y en estos días sus integrantes trabajan en la construcción de las réplicas que conformarán el equipo; probando además las diversas estrategias de juego orientadas a participar en la categoría Small Size y que contemplan un máximo de 6 robots, 2 cámaras y 1 computador, requiriendo que el sistema completo sea autónomo.
La creación de estos prototipos, explica Camila Carrasco, “fue un proceso largo, y que de hecho nunca acaba. Desde hace un tiempo terminamos el primer prototipo, y luego se construyeron réplicas de éste, detectando posteriormente posibles mejoras para un perfeccionamiento continúo”.
Además agrega que “luego del mundial esperamos ganar mucha experiencia en puntos que podemos mejorar, comparando nuestro desarrollo con el realizado por otras universidades alrededor del mundo, por lo que esperamos detectar falencias que puedan ser mejoradas para versiones posteriores de este evento que se realiza todos los años”.