Las vesículas extracelulares de "basura" del organismo a paradigma científico


En los últimos años se ha confirmado que la mayoría de las células en los mamíferos liberan vesículas al medio extracelular, lo que indica que éstas constituyen un sistema de comunicación entre diferentes tipos celulares, hecho que ha llamado la atención de la comunidad científica debido a su participación en enfermedades cardiacas.

Si bien todavía falta mucho por entender sobre la biología de este sistema de comunicación, las implicaciones para combatir ciertas enfermedades son importantes. “Por ejemplo, varios grupos de investigación están trabajando en diseñar vesículas que sean reconocidas solamente por células cancerígenas. La intención es llevar información de manera específica para inducir la eliminación del tumor sin dañar otras células del cuerpo”, refiere el doctor Eduardo Martínez Martínez, investigador postdoctoral en la escuela de Medicina de Harvard.

“Por un lado, estamos evaluando si las vesículas liberadas por células intersticiales de la válvula contienen la maquinaria necesaria para promover la calcificación de la válvula aórtica, en un proceso similar a la formación del hueso durante el desarrollo”, subraya.

Por otra parte, explica que estudian si la transferencia de información genética a través de las vesículas puede promover la activación patológica de las células de la válvula que inicia la mineralización de la misma. Por medio del entendimiento de este tipo de lenguaje esperamos diseñar estrategias terapéuticas que impidan el deterioro de la función cardiaca asociada a la calcificación del sistema cardiovascular.

“Si bien se sabe que todas las células del cuerpo tienen la capacidad de liberar mensajes generalmente en forma de péptidos y proteínas, este tipo de comunicación (denominada autocrina o paracrina) tiene un alcance limitado. Por mucho tiempo se ha considerado que los únicos elementos “comunicadores” de largas distancias son las neuronas, las glándulas endócrinas y las células del sistema inmunológico”, apunta.

Resalta que desde hace varias décadas se observó que las células de los mamíferos en cultivo liberan estructuras esferoides llamadas vesículas que están formadas por una membrana lipídica. Originalmente se pensó que ésta era la forma en que una célula eliminaba sus desechos.

“Tras la caracterización de vesículas aisladas de una variedad de tipos celulares como: mastocitos, células endoteliales, células epiteliales, reticulocitos o linfocitos, ha sido posible determinar que el contenido de las vesículas dista mucho de ser ‘basura celular’”, apunta el doctor Martínez Martínez.

En este sentido, el investigador explica que las vesículas acarrean moléculas específicas de ácidos nucleicos como: RNA mensajero, micro-RNA y RNA no codificante. Además, las vesículas extracelulares tienen proteínas de las células que las liberan, con lo cual puede rastrearse su origen y utilizarlas como biomarcadores.

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