En 1950 la población mundial era de 2.5 millones de personas, la cual se multiplicó hasta llegar a 7,000 millones en 2011, de los cuales 1,800 millones son jóvenes, la mayoría de los cuales vive en países en desarrollo, apunta la Organización de las Naciones Unidas en la conmemoración del Día Mundial de la Población 2014.
Ban Ki-moon, secretario general del organismo internacional apunta que esto tiene su lado positivo y el negativo: Esta circunstancia entraña un potencial enorme para ayudar a solucionar los retos que enfrenta la humanidad. Sin embargo, a muchos de esos jóvenes se les niegan sus derechos a recibir una educación de calidad, encontrar un trabajo decente y participar en la vida política de sus sociedades.
El Día Mundial de la Población se comenzó a celebrar en 1990 cuando, con el nacimiento de un niño yugoslavo, la población del mundo llegó a la cifra de los cinco mil millones de personas, como recomendación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo que lo implementó en 1989 en su decisión 89/46.
“Es preciso adoptar medidas urgentes porque son demasiados los jóvenes que carecen de los recursos necesarios para salir de la pobreza. Me preocupan en particular las niñas adolescentes que se enfrentan a problemas como los de la discriminación, la violencia sexual, el matrimonio precoz y los embarazos no deseados. Incluso muchos de los jóvenes más afortunados que tienen la suerte de poder obtener un título universitario se encuentran sin empleo o se ven obligados a aceptar trabajos mal pagados y sin perspectivas de carrera”, añade Ban Ki-moon.
Para solucionar esto, prosiguem se requieren inversiones en los servicios de salud, educación, capacitación y empleo para ayudar a los jóvenes a superar el proceso crucial de transición hacia la vida adulta. “De ese modo, mejoraremos tanto sus perspectivas de vida como las de nuestro futuro común”.
Así llamó “a todas las personas con influencia para que den prioridad a los jóvenes en los planes de desarrollo, refuercen las asociaciones con las organizaciones juveniles e incluyan a los jóvenes en la adopción de cualquier decisión que les afecte. Mediante el empoderamiento de los jóvenes de hoy sentaremos las bases de un futuro más sostenible para las generaciones futuras”.