El 29 de mayo del año 2003, la Asamblea General de las Naciones Unidas determinó instaurar el “Día Internacional del Personal de Paz de las Naciones Unidas” (en su resolución 57/129) para conmemorar que 50 años antes, el 29 de mayo de 1948, el Consejo General de este mismo organismo autorizó el establecimiento de la operación de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en Palestina, que se llamó «Organismo de las Naciones Unidas para la Vigilancia de la Tregua» (ONUVT).
En 2015, desde que se estableció la primera misión de paz de las Naciones unidas en 1948, más de más de 3.300 cascos azules (personal militar, policial y civil) han dado su vida por la paz, de los cuales 125 fallecieron en 2014, como resultado de actos de violencia, accidentes y enfermedades. En este año hay más de 111.000 personas que trabajan en las 16 misiones en funcionamiento en los rincones más peligrosos e inestables del planeta.
Las operaciones de la ONU de mantenimiento de la paz están en constante proceso de modernización para poder hacer frente a los retos relativos a la paz y la seguridad del mañana, lo que incluye el incorporar nuevas tecnologías (como los aviones teledirigidos), la mejora de sus intervenciones para proteger de forma más efectiva a los civiles, aumentar el número de mujeres entre su personal y reforzar las alianzas con las organizaciones regionales.
En la actualidad, las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU reciben aportaciones de personal militar y policial de 122 Estados Miembros. Este gran número de países contribuyentes denota la gran confianza internacional en el valor de estas misiones como herramienta para la seguridad colectiva.
El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, en la conmemoración 2015 apuntó: «Los cascos azules son el vivo reflejo del cumplimiento del objetivo de la Carta relativo al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. Tras muchos años de sacrificio y esfuerzo, estas misiones emblemáticas se ha ganado un lugar como símbolo de esperanza para millones de personas que viven en zonas sacudidas por la guerra».