50 representaciones de la obra "El radio de Marie Curie"

Una de las pocas obras de teatro de corte científico que se ofrece actualmente al público en el Distrito Federal cumplió sus primeras 50 representaciones. Se trata de la obra titulada: El radio de Marie Curie, un unipersonal de la actriz Claudia Lobo que cuenta la historia de la mujer que forma parte importante de la historia de la ciencia por su gran dedicación a esta actividad, y por haber sido la primera científica en ganar dos Premios Nobel, uno de Física en 1903 y otro de Química en 1911.

La historia, que comienza en Polonia y termina en París, hace eco de los hechos más importantes que constituyeron la vida de Marie Curie como científica y como mujer en una época en la que estos dos conceptos eran menos que compatibles; sin embargo, la manera en que Curie concebía la vida y los intereses y planes que tenía para sí misma le hicieron abrirse paso en un contexto histórico difícil, pues era una mujer que reconocía con fuerte convicción que las ideas conducen hacia el liberalismo y el progreso social.

“La idea de construir esta historia surgió hace más de tres años luego de participar en una obra sobre la vida de Albert Einstein, donde interpretaba a la segunda esposa del científico, interesándome en la vida de Marie Curie, una mujer capaz de cambiar la historia, la ciencia y el mundo. Además, buscando que los jóvenes tuvieran mejores opciones de entretenimiento, donde se mostraran los valores y la lucha en el buen sentido de la palabra”, comentó Claudia Lobo.

La obra escrita por Lobo y el italiano Mauro Spinelli se concentra en el monólogo de la actriz y la puesta en escena es apoyada por el artista plástico Arturo López “Pio”, quien ejecuta una técnica llamada cineamano, la cual, a través de un proyector, arena, tinta china y una pantalla, logra recrear una serie de escenarios que acompaña la relatoría de la actriz, haciendo de estas proyecciones parte de una escenografía dinámica.

En la celebración de las primeras 50 representaciones, llevada a cabo la tarde de ayer sábado en el teatro del Museo de la Ciencia Universum, en la Universidad Nacional Autónoma de México, se dieron cita familiares, amigos y algunas celebridades como el actor Jesús Ochoa, quien expresó su agrado por esta obra y dijo que la magia del teatro era poder tocar todos los temas y la puesta en escena en cuestión era de un corte muy humano.

En la emotiva develación de placa participó la escritora Elena Poniatowska quien destacó algunas de las fuentes empleadas para redactar la obra y opinó que “es una obra muy conmovedora, con una actriz estupenda. Esta puesta en escena refleja que estudiaron mucho y seleccionaron de maravilla algunas etapas de la vida de Marie Curie. Es muy inspiradora para los jóvenes para que se interesen en la ciencia”.

La embajadora de Polonia en México, Beata Wojna, invitada a la celebración de la develación de la placa en un día que coincidió con el aniversario de la Constitución de ese país, expresó que la obra de Claudia Lobo trataba a un personaje clave.

“Es una obra excelente; trata la vida de un personaje muy importante, Marie Curie Sklodowska, su segundo apellido que muchas veces olvidamos, nos acordamos del primero, francés, pero hay que reconocer que ella vivió en una época muy difícil cuando Polonia no existió en el mapa y ella tuvo esa valentía de hablar de Polonia incluso en Francia, siempre demostró sus raíces polacas”.

La diplomática añadió que a Marie Curie le tocó vivir en un tiempo muy difícil, sobre todo para una mujer que quería ser científica, “ahora es mucho más fácil pero sigue siendo complicado, por ello tenemos que hacer mucho para difundir esta idea de que las mujeres tienen grandes capacidades para hacer mucho en ciencia”.

En tanto, José Franco, titular de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, agradeció a la intérprete y al artista plástico por su magnífico arte.

“La ciencia una de las aventuras más maravillosas del ser humano. Un día memorable para Copérnico y celebrando que se cumplen 500 años de que se demostró que la Tierra no era el centro del Universo, un homenaje doble para Polonia”, concluyó el también presidente de la Academia Mexicana de Ciencias.