Este 4 de octubre se cumplen 55 años de que comenzó la carrera espacial, cuando el Sputnik 1 fue lanzado por la Unión Soviética al espacio exterior, para convertirse en el primer satélite artificial de la historia. Su nombre significa en ruso «Compañero de viaje».
En conmemoración de este evento la ONU marcó las fechas del 4 al 10 de octubre, como la “Semana Mundial del Espacio”.
El Sputnik 1, se trataba de una esfera de aluminio de 58 centímetros de diámetro que tenía instrumentos para la medición de temperatura y densidad y a lo largo de su órbita recogió datos acerca de la concentración de electrones en la ionosfera.
Estaba equipado con dos transmisores de radio que permitió que su señal fuera la primera captada en nuestro planeta de un objeto del espacio exterior. Siguiendo una órbita elíptica, el satélite tardaba 96,2 minutos en dar la vuelta a la Tierra.
Este fue el primero de varios satélites lanzados por la Unión Soviética durante su programa Sputnik, la mayoría de ellos con éxito. Le siguió el Sputnik 2, como el segundo satélite en órbita y también el primero en llevar a un animal a bordo, una perra llamada Laika. El primer fracaso lo sufrió el Sputnik 3.
La ONU, en su resolución A/RES/54/68 declara «Semana Mundial del Espacio» la semana comprendida entre el 4 y el 10 de octubre, para celebrar cada año a escala internacional las contribuciones de la ciencia y la tecnología espaciales al mejoramiento de la condición humana, precisamente por que el 4 de octubre de 1957 se lanzó al espacio ultraterrestre el primer satélite artificial de la Tierra, el Sputnik 1, lo que abrió el camino para la exploración del espacio, y que el 10 de octubre de 1967 entró en vigor el Tratado sobre los principios que deben regir las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes.