Brasil cuenta a partir del 7 de junio con una Unidad de Producción de Aedes Transgénico (Upat), la primera planta del país con capacidad para producir a escala comercial mosquitos Aedes aegypti modificados genéticamente con el fin de reducir la población del insecto que transmite enfermedades como el dengue.
La inauguración de la planta fue anunciada por la Moscamed, una organización no gubernamental especializada en el desarrollo y la producción de insectos transgénicos como herramienta para el control biológico de las plagas y que es reconocida por el gobierno brasileño como instituto de investigación científica.
Según Moscamed, la construcción de la planta, de 720 metros cuadrados, fue concluida en Juazeiro, ciudad en el estado brasileño de Bahía, y será inaugurada el sábado en una ceremonia en la que participará el gobernador de Bahía, Jaques Vagner.
La nueva unidad multiplicará por ocho la capacidad de producción de mosquitos transgénicos de la Moscamed, que ya contaba con una planta experimental para producir los insectos que fueron utilizados en el proyecto piloto.
Fue precisamente este proyecto piloto el que mostró la eficacia del uso de mosquitos Aedes aegypti genéticamente modificados para reducir la población de los transmisores del dengue.
La tecnología, desarrollada por investigadores brasileños e ingleses, prevé la introducción en el genoma del mosquito macho de un gen que impide el desarrollo de su prole. Es decir que el mosquito puede reproducirse pero sus hijos no llegan a la fase adulta, en la que transmiten la enfermedad.
El proyecto piloto evaluó positivamente los efectos de la liberación de 10 millones de mosquitos transgénicos desde febrero pasado en la localidad de Itaberaba. La última evaluación mostró que el 95 por ciento de las larvas encontradas en la comunidad ya eran genéticamente modificadas, es decir animales incapaces de alcanzar la fase adulta.
«Daremos un salto en la producción del mosquito transgénico. Actualmente producimos 500.000 machos por semana y con la Upat llegaremos hasta 4 millones de machos en el mismo período», explicó el gerente del Proyecto Aedes Transgénico de Moscamed, Danilo Carvalho.
El aumento de la producción permitirá la liberación de los mayos transgénicos en áreas mayores en menos tiempo, como por ejemplo en ciudades con entre 200.000 y 250.000 habitantes.