Un estudio internacional en el que han participado médicos del Hospital Sant Pau de Barcelona ha constatado que valores elevados de troponinas (proteína globular presente en el músculo cardíaco) predicen un mayor riesgo de muerte durante los 30 días posteriores a una intervención quirúrgica no cardíaca.
En el estudio, denominado VISION (Vascular Events in Noncardiac Surgery Patients Cohort Evaluation) y publicado esta semana en la revista científica JAMA, han participado los investigadores del Servicio de Epidemiología Clínica del Hospital de Sant Pau-Centro Cochrane Iberoamericano, Pablo Alonso y Gerard Urrútia, y del Servicio de Anestesia del mismo hospital, Pilar Paniagua.
Los médicos del Sant Pau han colaborado en la evaluación de las complicaciones más importantes después de la cirugía no cardíaca en 15.133 pacientes y han concluido que existe una relación directa entre los niveles de troponina (TnT) y la mortalidad.
Los resultados del estudio muestran, según ha informado el Hospital de Sant Pau, que el pico de troponina en los primeros tres días después de la cirugía no cardíaca se asocia fuertemente con la mortalidad a 30 días.
Por ejemplo, 1 de cada 11 pacientes con valores de 0,03 a 0,29 ng/mL, considerados poco importantes en la actualidad, muere a los 30 días después de la cirugía.
El estudio concluye, por tanto, que la monitorización con los TnT puede mejorar la evaluación del riesgo posterior a la cirugía no cardíaca.
Más de 200 millones de adultos son sometidos cada año en el mundo a una cirugía mayor no cardíaca y, pese a sus beneficios, las principales complicaciones perioperatorias son frecuentes y más de un millón mueren en los 30 días posteriores a la cirugía no cardíaca.
Según los investigadores, los actuales modelos de predicción de riesgo preoperatorio para la mortalidad a 30 días tienen limitaciones ya que, mientras algunos especialistas abogan por vigilar las mediciones de troponina después de la cirugía vascular, se desconoce con exactitud el umbral óptimo de troponina para predecir la mortalidad después de la cirugía no cardíaca.
Los investigadores sugieren que ahora son necesarios nuevos estudios para evaluar la eficacia de intervenciones para disminuir este riesgo en estos pacientes.
En este sentido, el Hospital de Sant Pau también está participando en el estudio POISE-2, que evalúa la eficacia y seguridad de la aspirina y la clonidina en la prevención de los acontecimientos cardiovasculares en estos pacientes quirúrgicos.
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