La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó hoy Belviq para tratar la obesidad, el primer nuevo medicamento para la pérdida de peso en 13 años.
El medicamento fue aprobado para su uso en adultos con un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más (obesos) o en adultos con un IMC de 27 o más (excedidos de peso) y para quienes presentan al menos un trastorno relacionado con el peso como presión arterial elevada, diabetes tipo II o colesterol elevado.
El IMC, que mide la grasa corporal tomando como base la estatura y el peso de un individuo, es utilizado para definir las categorías de obesidad y exceso de peso. De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, más de una tercera parte de los adultos en Estados Unidos son obesos.
«La obesidad amenaza el bienestar general de los pacientes y es una importante preocupación de salud pública», dijo Janet Woodcock, directora del Centro para la Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA. «La aprobación de este medicamento, usado de manera responsable en combinación con una dieta y un estilo de vida saludables, constituye una opción de tratamiento para los estadounidenses obesos o excedidos de paso y para quienes presentan el menos un trastorno comórbido relacionado con el peso».
Belviq funciona activando el receptor 2C de serotonina en el cerebro. La activación de este receptor puede ayudar a una persona a comer menos y a sentirse satisfecho después de ingerir cantidades más pequeñas de alimentos.
La seguridad y la eficacia de Belviq fueron evaluadas en tres ensayos aleatorios controlados con placebos que incluyeron a cerca de 8.000 pacientes obesos y excedidos de peso tratados durante entre 52 y 104 semanas. Todos los participantes modificaron con asesoría su estilo de vida con una dieta reducida en calorías y asesoría en ejercicio. En comparación con el placebo, el tratamiento con Belviq durante cerca de un año fue asociado con una pérdida de peso promedio de entre 3 y 3,7 por ciento.
Los efectos secundarios más comunes de Belviq en pacientes no diabéticos fueron dolor de cabeza, fatiga, náusea, resequedad de boca y estreñimiento y en los pacientes diabéticos fueron bajo nivel de azúcar en sangre (hipoglucemia), dolor de cabeza, dolor de espalda, tos y fatiga.
Belviq es fabricado por Arena Pharmaceuticals de Suiza.