Los cigarrillos electrónicos, conocidos como «e-cigarettes», podrían no ser tan seguros como se pensaba en un principio, reveló recientemente una investigación presentada por la Sociedad Respiratoria Europea (SRE) en Viena.
A pesar de ser comercializados como una alternativa más segura q los cigarrillos normales, el dispositivo emite nicotina a través de vapor en lugar de humo. La nicotina sigue siendo derivada del tabaco, lo cual en el pasado fue motivo de debate en relación con la seguridad de los dispositivos.
Investigadores de la Universidad de Atenas en Grecia investigaron el asunto en un estudio que incluyó a 24 fumadores y a ocho personas que nunca había fumado. Algunos tenían función pulmonar normal y algunos tenían padecimientos como asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Cada una de estas personas utilizó un cigarrillo electrónico y tanto los fumadores como los no fumadores registraron una resistencia aumentada en vías aéreas y sólo los que padecían asma y EPOC no registraron efectos inmediatos.
La profesora Christina Gratziou, una de las autoras de la investigación, dijo que a pesar de las afirmaciones de comercialización en el sentido de que los cigarrillos electrónicos son menos dañinos, la investigación podría contribuir a probar lo contrario.
«Encontramos un aumento inmediato en la resistencia de las vías aéreas en nuestro grupo de participantes, lo cual sugiere que los cigarrillos pueden causar daño inmediato después de fumar con el dispositivo», dijo, y agregó se necesita más investigación para deteminar los efectos de largo plazo.