A estas alturas, pensar que el fenómeno de la pobreza es equiparable o equivalente con el fenómeno de la desigualdad de género que puede resolverse por la vía de subsidios, apoyos y transferencias, es una regresión escandalosa en el ámbito de las políticas públicas, aseguró Florinda Riquer Fernández, profesora e investigadora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM).
Riquer Fernández presentó la ponencia “Historia del feminismo: los feminismos y la lucha por la ciudadanía”, en el marco del Seminario Multimodal en Derechos Humanos, Género, Desarrollo e Interculturalidad, que tiene lugar en Casa UVI, donde imparte el módulo “Género e Interculturalidad”.
Dijo que la idea –surgida recientemente– de incorporar el Instituto Nacional de la Mujer a la Secretaría de Desarrollo Social pareciera ahondar el equívoco surgido en la década de los setenta de pensar en las mujeres como marginadas del desarrollo, poniéndolas en el mismo saco de los vulnerables.
“Y en materia de políticas públicas las implicaciones son más graves, al instaurarse estrategias para impulsar la participación de las mujeres en el desarrollo del país mediante actividades productivas, a través de mecanismos de financiamiento, crédito y deuda que no necesariamente las sacan de la pobreza pero mucho menos sirven para enfrentar la desigualdad de género”, señaló.
En ese sentido, agregó, es necesario hacer entender a los responsables de las políticas del país que el tema de la mujer no es un componente de la política social que necesita para su desarrollo la obtención de más créditos; “la monetarización lo único que ocasiona es la incorporación del pobre en la lógica del consumismo, en lugar de introducirlo al desarrollo contemporáneo, en mejores condiciones y más capacitado para dejar su condición de pobreza”.
Florinda Riquer externó su preocupación porque aun cuando la discusión en México sobre los estudios de género tiene más de 30 años y se trata de una temática que se ubica en la agenda pública internacional, pareciera que el asunto todavía requiriera mucha explicación en el quehacer académico y político.
Indicó que todavía existe la creencia de que los estudios de género buscan hacer énfasis en la diferencia entre hombres y mujeres a partir de sus capacidades, “como cuando se cuestiona si los mexicanos estamos preparados para que una mujer sea presidente”, cuando su intención es hacer hincapié en la desigualdad para buscar reducirla.
Por ello, insistió en la necesidad de seguir una ruta teórica que trabaje en cronologías conceptuales para entender de dónde proviene este debate, quiénes han contribuido en su estructuración y bajo qué contexto.
El módulo Género e Interculturalidad impartido por Florinda Riquer concluyó el 7 de diciembre, en Casa UVI. Las actividades del seminario continuarán el martes 11 y concluirán el jueves 13 de diciembre.