México se encuentra lejos de tener resueltos los problemas de distribución, dotación, costo y calidad del agua, así como el relativo al deterioro de cuencas y la sobreexplotación de mantos acuíferos, que es todavía un desafío de enormes proporciones, señaló el doctor Enrique Fernández Fassnacht, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
En la UAM, dijo, estamos convencidos de que la participación de la sociedad en la formulación de marcos normativos es un avance relevante para la corresponsabilidad ciudadana en temas que a todos nos afectan y competen, por lo que junto con otras universidades y organizaciones de la sociedad civil, aporta ideas para el diseño, instrumentación y puesta en marcha de la Ley General de Aguas.
Al inaugurar el Congreso Nacional Cuencas y Ciudades y Tercer Congreso Nacional de la red Temática del Agua del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología Ciudadanos y sustentabilidad del agua en México, el Rector General advirtió que los efectos de la hiper-urbanización de las ciudades mexicanas y sus exigencias ambientales, energéticas y financieras han acentuado el agotamiento de los acuíferos de la mitad de las ciudades mexicanas.
En este sentido puntualizó que únicamente a través de la planeación adecuada y de la instrumentación virtuosa de políticas públicas, basada en la participación ciudadana y en la responsabilidad de todos los actores políticos, económicos y sociales, será posible revertir los efectos adversos que un incorrecto uso del agua ha propiciado.
Por ello “es esperanzador” que la legislación mexicana adopte la resolución de la Organización de las Naciones Unidas para incluir el agua como un derecho humano. “En consecuencia, la próxima promulgación de la ley General de Aguas es una oportunidad para fomentar la cogestión y el manejo integrado de los recursos hídricos, así como la responsabilidad social y la cultura del agua en todo el territorio nacional.
El horizonte a 15 años que orienta las discusiones de los especialistas reunidos en estos congresos representa un ideal que a todos estimula y convoca, dijo el doctor Fernández Fassnacht, quien agregó que en ese lapso “deberemos garantizar agua de calidad para todos; tanto para los ecosistemas como la indispensable para la soberanía alimentaria.
Además, sostuvo, deberemos poner fin a la contaminación de cuerpos de agua, al “minado de aguas subterráneas, a la vulnerabilidad a inundaciones y sequías, y a la destrucción de servicios hídrico-ambientales de las cuencas.
El representante de los académicos de la Red Temática del Agua del Conacyt (RETAC) afirmó que la red se propone atender los retos científicos, sociales, culturales y empresariales con la meta de contribuir a una gestión sustentable y un manejo equitativo y responsable del agua, y obedece a una política científica nueva del Conacyt que crea sinergias entre investigadores, instituciones, organizaciones civiles y empresas.
Subrayó que el enfoque del desarrollo científico y tecnológico en México puede enmarcarse en cinco ejes temáticos que comprenden los procesos hidrológicos y manejo de cuencas; usos del agua, disponibilidad y fuentes alternas; calidad del agua, contaminación y salud; efectos sociales y conflictos, así como políticas públicas, instituciones y aspectos jurídicos.
La primera conferencia de estos congreso estuvo a cargo del doctor Enrique Leff Zimmerman, del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien al referirse al tema Democracia del agua, derechos humanos y sustentabilidad de la vida, señaló que el reto más importante es garantizar la participación ciudadana en la gestión del agua, de manera que el agua que circula por los ecosistemas pueda ser “gobernada” democráticamente.