La modificación de uso de suelo para plantaciones de café ha repercutido de manera negativa para la reproducción de diversas especies de insectos y la composición florística, como las plantas epífitas, aseguró Thorsten Krömer del Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la Universidad Veracruzana.
Una de sus líneas de investigación es sobre plantas epífitas que crecen sobre los árboles –como orquídeas, bromelias, helechos y aráceas– y que se ven afectadas por las plantas de café, y aunque se trate de regenerar esas porciones de bosque mesófilo el cambio en la estructura del bosque es irreversible.
“La vegetación dominante de los bosques mesófilos que se ubican en el centro de Veracruz está fuertemente amenazada por la tala y los cambios de uso de suelo”, aseguró el investigador egresado de la Universidad de Göttingen, Alemania, durante una entrevista realizada en el Citro.
Thorsten Krömer ha trepado árboles de más de 20 metros de altura de Tlalnelhuayocan, Los Tuxtlas y Uxpanapa para realizar inventarios de plantas epífitas en Veracruz. También ha realizado registros en Bolivia, donde hizo un trabajo de campo para su doctorado en Botánica.
Desde que se incorporó al Citro ha colaborado en el registro de por lo menos 100 especies endémicas, entre las que se encontró una nueva especie de arácea que se le dedicó al doctor Enrique Florescano y se le llamó Monstera florescanoana.
Al comentar sobre los árboles, dijo que en Los Tuxtlas –cerca del volcán San Martín– están los más grandes que ha subido en Veracruz, entre 35 y 40 metros; sin embargo, en Bolivia ha tenido que trepar casi 50 metros para conocer las plantas epífitas que hay allá.
El académico ha enseñado a sus alumnos a trepar árboles y asegurarse con cuerdas. Él aprendió en el jardín botánico de la Universidad de Göttingen, pero los árboles que ha conocido en el continente americano son diferentes. Hay tal variedad de vida en lo alto de los árboles que incluso una de sus alumnas realiza su tesis sobre los artrópodos que viven en las bromelias.
“Allá arriba hemos encontrado escorpiones, arañas, cualquier tipo de bichos muy interesantes. Te das cuenta que es un ecosistema, por eso da más pena que tumben un árbol de esta estatura solamente para ocupar la madera, pero matan un montón de plantas y animales”, lamentó Krömer.
El investigador comentó que a pesar que en Alemania no existen plantas epífitas porque crecen en los bosques húmedos tropicales, pudo conocerlas en el jardín botánico y le fascinaron. En su primer viaje a México conoció las epífitas en su medio natural y recordó que los primeros viajeros que llegaron de Europa, como Humboldt, describieron la belleza de las plantas y su variedad.
Por ello decidió permanecer en América, en Bolivia primero y luego en Veracruz, específicamente en Los Tuxtlas, en el bosque mesófilo de los volcanes San Martín y Santa Martha, donde afortunadamente –dijo– se encuentran todavía en buen estado de conservación.
Además de trabajar con plantas epífitas, Thorsten Krömer también investiga una amplia gama de flora y recalcó la necesidad de generar más información sobre la flora veracruzana de lugares poco explorados, como el Uxpanapa.