“El cáncer no es una enfermedad transmisible, ni es factible que a una persona se le pueda inocular un cáncer, salvo en el hipotético caso del trasplante de órganos enfermos con una neoplasia. Tampoco parece probable que una transfusión pudiera transmitir un cáncer”.

Así de contundentes se muestran los expertos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ante las recientes declaraciones de Nicolás Maduro, presidente encargado de Venezuela, que insiste en que el cáncer de Hugo Chávez fue inoculado.

“La inoculación de virus –salvo el de la hepatitis y tras un prolongado periodo de infección– tampoco parece provocar un cáncer en una persona. Además la inmensa mayoría de hepatitis no terminan en un cáncer”, afirma el texto de la SEOM.

El objetivo del comunicado emitido es “tranquilizar a los pacientes y sus familiares, la enfermedad que padecen no ha sido provocada por un ‘contagio’ ni es, a su vez, transmisible a sus seres queridos”.

Por todo esto, los expertos concluyen que “las recientes informaciones aparecidas sobre la posibilidad de ‘inocular’ el cáncer son, desde el punto de vista científico, incorrectas”.

Una enfermedad genética  

El cáncer es una enfermedad genética, es decir, generalmente se origina por una mutación en los genes que regulan el crecimiento y la diferenciación celular.

Algunos causas de riesgo para desarrollar un cáncer son factores alimentarios, hormonales, ambientales y agentes infecciosos –algunos virus pueden inducir carcinogénesis en humanos, como el virus de Epstein-Barr, el de la hepatitis B y algunos parásitos–.

Por otra parte, las radiaciones pueden inducir tumores por mutaciones en el ADN. Además, la herencia está detrás de aproximadamente un 5 % a un 10 % de los cánceres, como el de mama. Por último, el origen más habitual para la mayoría de los tumores es una suma de factores.

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