«Hoy somos analfabetos de la cultura visual»

Uno de los problemas actuales en el campo educativo es que a pesar de vivir un momento sin precedentes de la humanidad en cuanto al bombardeo de imágenes, “no somos capaces de entender a cabalidad cómo funcionan, cómo se construyen, qué significan; por ello a pesar de estar dotados de un gran cúmulo de conocimientos, hoy somos analfabetos de la cultura visual”.

Al dictar la conferencia inaugural Los nuevos analfabetos de la cultura visual. Del consumo a la producción de contenidos audiovisuales como forma de resistencia, el doctor Cristian López Raventós, profesor de la Universidad de Barcelona, señaló que sólo aprendiendo a construir teórica y técnicamente materiales audiovisuales se crearán ciudadanos para que de forma activa y creativa construyan discursos que apoyen la sociedad contemporánea.

En el marco del XIV Congreso Internacional y XVII Nacional de Material Didáctico Innovador Nuevas Tecnologías Educativas, celebrado en la Rectoría General de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), detalló que “hoy vivimos en una cultura mediada mayoritariamente por imágenes, por discursos visuales y si bien recibimos una extensa formación en lenguaje y escritura, no recibimos ninguna en el lenguaje visual, pues damos por sentado que las imágenes hablan por sí solas”.

Aparentemente el significado es igual al significante, por lo tanto no hay abstracción, podría decirse que es la realidad hablando por sí sola. Pero esto no  es así, porque existe una semántica propia de las imágenes y debe haber una mediación entre significado y significante, apuntó el especialista.

López Raventós explicó que la idea es no dar por obvio el significado de las imágenes sino analizarlas a partir de su construcción y contexto. Esto implica que debe habilitarse primero a los docentes, porque desconocen la gramática del lenguaje visual, para posteriormente hacerlo con los estudiantes y construir un discurso porque esto los llevará a generar procesos de pensamiento, permitiendo que se conformen como ciudadanos críticos de los discursos en circulación.