Una dieta en alimentos feculentos pudo haber provocado elevados índices de cariado dental en los antiguos cazadores-recolectores, lo que desafía el enfoque sostenido durante mucho tiempo de que las enfermedades dentales estaban vinculadas con la aparición de la agricultura.
Un nuevo estudio publicado en la revista británica Proceedings of the National Academy of Sciences, realizado por un equipo de la Universidad de Oxford y del Museo de Historia Natural muestra un cariado dental generalizado en una sociedad de cazadores-recolectores de Marruecos miles de años antes de la aparición de la agricultura.
Los investigadores analizaron 52 conjuntos de dientes de adulto pertenecientes a los esqueletos de cazadores-recolectores encontrados en Taforalt, en Marruecos, los cuales tienen entre 13.700 y 15.000 años de antigüedad. De forma inesperada, los investigadores encontraron evidencia de caries en más de la mitad de los dientes estudiados.
Los depósitos arqueológicos de Taforalt incluyen una profunda capa de ceniza con excepcionalmente bien conservados restos de plantas carbonizadas. Las excavaciones ofrecieron evidencia de sistemáticas cosechas y procesamiento de alimentos silvestres, incluyendo bellotas dulces, piñones y caracoles de tierra.
«Una dependiencia de las bellotas comestibles como alimento básico puede ser la responsable de la alta prevalencia de caries en los dientes encontrados en Taforalt debido a que comer carbohidratos fermentables es un factor clave de inicio y avance de esta enfermedad», dijo Louise Humphrey, investigadora en jefe del Museo de Historia Natural.
Los investigadores también agregaron que las bellotas pudieron haber sido hervidas o molidas para hacer harina; que cocinar las bellotas pudo haber favorecido su carácter pegajoso y las partículas abrasivas de las piedras que empleaban para moler contribuyeron a un rápido deterioro dental, de modo que las caries se originaron en las raíces de los dientes.