¿Cómo resolver el problema de conseguir un corazón de un donante?, ¿o el rechazo hacia el corazón implantado, incluso si es artificial?
Una de las opciones es “fabricar” un corazón con células del paciente mediante una impresión 3-D. La tecnología ya existe. Y los científicos que tratan de hacer esto también: un equipo de la Universidad de Louisville, Estados Unidos.
La Agencia AP en una nota fechada en Louisville, Kentucky, apunta que este ambicioso proyecto que busca, primero, construir un corazón en 3D, y –segundo- hacer que funcione en un paciente.
Aunque para lograr esto pueden pasar décadas hasta que se logre implantar un corazón impreso en 3-D en un humano.
Los avances para lograr el objetivo son evidentes, porque los investigadores ya han utilizado impresoras 3 -D para hacer férulas, válvulas y hasta un oído humano.
Stuart Williams, un biólogo celular que lidera el proyecto en el Instituto de Innovación Cardiovascular, una asociación entre la Universidad y el Hospital Judío de Louisville, refirió que ya han impreso válvulas cardíacas humanas y pequeñas venas con las células, y que pueden construir algunas otras partes con otros métodos, además de que también han hecho con éxito pequeños vasos sanguíneos en ratones y otros animales pequeños.
Cuando se logre el producto final ya tiene nombre: the bioficial heart, el corazón bioficial» – una mezcla de natural y artificial.
El método para conseguir crear el corazón es imprimir partes y luego ensamblarlo
Esto no será lo más difícil, si no lograr que las células trabajen juntas, como lo hacen en un corazón normal, dijo Williams.
Pero antes de eso deben resolver cómo mantener los tejidos fabricados con vida después de su impresión.
Cuando se logre el corazón bioficial se evitarán los rechazos en los implantes y por tanto se eliminará la necesidad de medicamentos anti-rechazo, porque el corazón será construido con células del paciente, lo cual también evitará la espera hasta lograr un corazón de un donante.
Si todo va según lo previsto, Williams dijo que el corazón podría ser probado en humanos en menos de una década. Los primeros pacientes probablemente serían sobre todo quienes tienen corazones con fallas y que no son candidatos para los corazones artificiales, incluso los niños cuyos pechos son demasiado pequeños para un corazón artificial.
«Con órganos complejos como el riñón y el corazón, uno de los retos importantes lograr que la estructura tenga suficiente oxígeno para sobrevivir hasta que se pueda integrar con el cuerpo», dijo el doctor Anthony Atala , cuyo equipo de la Wake Forest University está usando impresoras 3 -D para tratar de hacer un riñón humano .
En paralelo los investigadores también estudian la construcción de un corazón fuera de las propias células del paciente, como poner las células en un molde. En los experimentos, los científicos han logrado que corazones de roedores latan en el laboratorio. Algunas partes simples del cuerpo hechas con este método ya se han implantado en las personas, incluyendo la vejiga y tráquea .