La primera fábrica de locomotoras a vapor del mundo, se fundó en 1823, en Newcastle, Inglaterra, por parte del inventor británico George Stephenson (quien perfeccionó la locomotora a vapor inventada en 1802 por Richard Trevithick) junto con su hijo Robert Stephenson cuyo nombre toma la empresa «Robert Stephenson, Co» y Edward Pease.
La empresa construyó un buen porcentaje de las locomotoras que estuvieron operativas en el mundo en esa época y hasta mediados del siglo XX. El edificio original de la fábrica todavía existe en Forth Street, Newcastle; en la actualidad se llama Centro Robert Stephenson.