Notas tironianas

Notas tironianas


Sandra Isabel Jiménez Mateos *

Marco Tulio Tirón nació como esclavo de la familia Cicerón, con la cual sus ascendentes llevaban tres generaciones. Sin embargo su educación fue de la mejor de la época, propiciada por la casa en la que había nacido.

Cicerón lo ocupó como secretario particular, entre cuyo trabajo estaba el revisar los discursos de Cicerón y, siempre armado de su tablilla de tomar notas, hacía apuntes de sus encuentros con otros oradores. Pero como no podía escribir a la velocidad con la que hablaba el tribuno, y preocupado por no servir bien a su amo, poco a poco ideo un sistema de escritura abreviada.

En estos trances fue como ideo las “notas tironianas”, las cuales aplica por primer vez durante las célebres diatribas de Cicerón en el Senado Romano contra el patricio romano populista Lucio Sergio Catilina, después de que el mismo intento un golpe de estado, generándose así las famosas “Catilinarias”. Esto fue el 5 de diciembre del año 63 a.c.

Este es el primer antecedente de la taquigrafía, y por haber sido ideadas por Marco Tulio Tirón se les conoce como «notas tironianas», por lo cual se le considera el padre de la taquigrafía.

El sistema estaba formado por casi 5,000 signos y como propiciaba que se pudiera transcribir fielmente y con rapidez lo que se decía, pronto alcanzó una gran notocierdad, a tal grado que en tiempos del emperador Augusto había en Roma unas 300 escuelas que lo enseñaban. Según afirma Suetonio en su «Historia de los doce Césares»; incluso los propios emperadores lo aprendían, y se cuenta que Augusto y Tito Vespasiano desafiaban a los mejores taquígrafos de la época para competir con ellos en velocidad.

El sistema alcanzó tal popularidad que el tribuno Cicerón le concedió la libertad a Marco Tulio Tirón para que pudiese disfrutar de su triunfo plenamente.

Posteriormente el sistema fue perfeccionado por Vipsanio Filargio y Cidnio Aquila, habiendo alcanzado para el tiempo de Séneca (siglo I d. C.) su plenitud.

El uso de las notas tironianas se potenció con el desarrollo burocrático de la Administración del Imperio que demandaba taquígrafos hábiles, sin dejar de lado su aplicación en la jurisprudencia y la política. Los que dominaban este sistema de escritura se denominaban notarii.

El sistema fue agrandado para dar cabida a un gran número de abreviaturas de sílabas, palabras, grupos de palabras y, tras la irrupción del cristianismo, nombres bíblicos. Se conocen unas 13.000 de tales abreviaturas.

El uso de las «notas tironianas» llegó hasta la Edad Media y de este origen aún se conserva el signo «y» abreviatura de «et» la conjunción copulativa «y».

  • Investigadora del Instituto de de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES), de la Universidad Veracruzana

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