El doctor Víctor Manuel Velasco Herrera, especialista en investigaciones aeroespaciales del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha estudiado desde una perspectiva espacial los huracanes categoría 5 (súper huracanes), que se desarrollan regularmente en el Atlántico, y ha hecho un pronóstico de ellos que se ha cumplido en los últimos cuatro años. Adicionalmente ha encontrado las zonas donde se desarrollan, así como su periodicidad. De acuerdo con el especialista durante el periodo 2013-2018 se van a presentar de cuatro a seis súper huracanes.
Antes se pensaba que los súper huracanes no se podían pronosticar, sin embargo hoy en día hay un cambio de paradigmas y con ayuda de nuevos algoritmos aeroespaciales, desarrollados recientemente, es posible realizar pronósticos.
“Uno de nuestros objetivos a corto plazo es tener un satélite dedicado exclusivamente al estudio de los fenómenos naturales como huracanes, incendios forestales, sequias, inundaciones, granizadas y nevadas en el territorio nacional”, detalló Velasco Herrera en entrevista para la Academia Mexicana de Ciencias.
El equipo integrado por científicos del Instituto de Geofísica y del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCADET) de la UNAM, pronosticó que del 2009 al 2012 no se presentarían súper huracanes, ya que para generarse, de acuerdo con el modelo desarrollado por el equipo, se deben presentar ciertas condiciones como son: una anti-simetría entre la parte oceánica y las condiciones atmosféricas en zonas geográficas bien específicas.
“Nuestro modelo ELSY, explica teóricamente por qué después del súper huracán Félix (2007) no se desarrollaría ningún huracán categoría 5, la explicación es simple: no se conjuntaron las condiciones antes mencionadas”, señaló Velasco Herrera, nombrado este año representante nacional ante la Red Aeroespacial de las universidades de México y Rusia.
Contrario a lo que se pensaba, estos fenómenos extremos no se desarrollan de forma aleatoria, sino que se presentan en zonas geográficas bien definidas. El análisis de la batimetría (estudio de las profundidades marinas) del Atlántico y las imágenes tridimensionales satelitales permiten encontrar “la cuna de los súper huracanes”, que son áreas de aguas profundas donde hay grandes albercas termales que se localizan en el sureste de Estados Unidos, noreste de México, en el Caribe y América central. En este sentido, el especialista considera que se deben tener modelos físicos más que modelos informáticos.
Es pertinente mencionar que los vórtices existen en las estrellas, en los planetas y en el medio interplanetario. Su presencia es necesaria en la naturaleza y juega un papel en la conservación del equilibrio global. En nuestro planeta los vórtices (huracanes) contribuyen a mantener el clima en que prospera la vida. Por eso su estudio es necesario, además esto permite entender otros sistemas de vorticidad más complejos que hay en el espacio exterior, manifestó Velasco Herrera, quien hizo énfasis en la necesidad de contar urgentemente con un “Mapa Nacional de Huracanes”, no sólo para modernizar el Sistema de Alerta Temprana (SIAT CT), sino también porque lejos de ser una calamidad, los huracanes podrían ser uno de los detonadores de la economía mexicana, dijo el científico.
Mucha agua
Sobre lo anterior, explicó que los huracanes son grandes abastecedores de agua del continente, en especial del territorio nacional, y ese elemento se puede utilizar para desarrollar la economía, en particular la agricultura. “Lo que ocurre es que la mayor parte del agua que llega a través de estos fenómenos naturales no es aprovechada, por ejemplo se mezclan con las aguas negras; entonces desperdiciamos un recurso que tenemos ahora en exceso y que nos da la naturaleza”.
Velasco Herrera indicó que las grandes calamidades no se deben al fenómeno en sí, sino a un abastecimiento de grandes proporciones en poblaciones ubicadas en lugares equivocados, pero además sin tecnología.
“Ante la carencia de una planeación correcta de construcción desde luego que cualquier fenómeno resalta en primer lugar la baja calidad de la construcción y la baja calidad de vida de su población. En los sectores con un exceso de agua hace falta tecnología de punta (…) Tenemos un potencial de desarrollo, específicamente en la producción de alimentos”, resaltó el investigador, quien recordó la petición que ha hecho la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) a los paises en vías de desarrollo de ser autosuficientes en al menos en un 70%.
Víctor Velasco Herrera destacó que el SIAT CT con el actual sistema de radares con el que cuenta el país es obsoleto, y que esto se observa con lo ocurrido en los últimos días de lluvia extrema y de granizo, al no poderse ofrecer una alerta oportuna a los ciudadanos para reducir al mínimo las pérdidas en infraestructura y vidas humanas.