El 5 de diciembre de cada año se celebra por parte de la ONU el Día Internacional de los Voluntarios (DIV) y este año su lema es «Cambia el mundo. ¡Hazte voluntari@!», con especial atención a la contribución de los voluntarios que involucran a las personas desde la base en el proceso de toma de decisiones, para finalmente crear un espacio de participación, que lleva a gobiernos más fuertes, a la cohesión social, a la paz y al desarrollo sostenible.
“Una ambulancia traslada a toda velocidad a un niño herido al hospital. Una familia hambrienta puede comer caliente. Una mujer maltratada encuentra refugio sin pedírsele nada a cambio. En estas situaciones de sufrimiento humano que tanto se repiten por todo el planeta, la esperanza resurge en la persona de los voluntarios, que ofrecen su tiempo, su formación y sus recursos a las personas que más lo necesitan”, apunta Ban Ki-moon, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su mensaje conmemorativo.
La Asamblea General de las Naciones unidas “invitó” a los gobiernos a celebrar todos los años, el 5 de diciembre, el Día Internacional de los Voluntarios para el Desarrollo Económico y Social (resolución 40/212, del 17 de diciembre de 1985) y los exhortó a adoptar medidas para que se cobrara mayor conciencia de la importante contribución de los voluntarios, estimulando así a más personas en todas las condiciones sociales a ofrecer sus servicios como voluntarios, tanto en su propio país como en el extranjero.
Actualmente, hay más de 1,200 millones de jóvenes en el mundo que poseen un enorme potencial para hacer frente a los problemas y ser agentes de cambio.
Ban Ki-moon mencionó que “el Día Internacional de los Voluntarios nos brinda la oportunidad de mostrar nuestro agradecimiento a las numerosas personas que actúan con esa generosidad, y de animar a otros a que sigan su ejemplo. Cuando muchos se quedan sin hogar a causa de un terremoto, son los voluntarios quienes demuestran que la solidaridad humana resiste cualquier avatar. Cuando se desata el pillaje contra el patrimonio cultural, son los voluntarios quienes protegen los tesoros de la comunidad. Cuando el desarrollo se desacelera, son los voluntarios quienes ayudan a la gente a salir de la pobreza”.
Ese impulso tan humano –prosiguió- que mueve a los voluntarios, de ayudar y empoderar a otros, revierte de nuevo a ellos en forma de una vida más rica: al tiempo que preparan a otros para la vida, los voluntarios amplían sus propios conocimientos; al tiempo que empoderan a las comunidades, se realizan como personas, al marcar la diferencia en el mundo.
El Secretario General de la ONU agradeció de manera especial a los más de 6,300 Voluntarios y 11,000 Cibervoluntarios de las Naciones Unidas la ayuda prestada a millones de personas para lograr el verdadero cambio, haciendo que se oiga su voz en los esfuerzos a favor de la paz y el desarrollo sostenible a lo largo y ancho del planeta.
También rindo un homenaje especial –dijo- a los muchos voluntarios que han intervenido en la crisis del ébola. Los Voluntarios de las Naciones Unidas y otros como ellos están ayudando a frenar el brote con medidas de prevención, sensibilización y tratamiento. Su ayuda es especialmente importante para luchar contra los prejuicios sobre la enfermedad y despertar la compasión hacia todos los afectados.
En este Día Internacional de los Voluntarios, busquemos la inspiración en las muchas personas que sirven desinteresadamente al prójimo, y pongamos de nuestra parte para cambiar de forma libre y proactiva las condiciones imperantes y lograr un futuro mejor para todos, puntualizó