Científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han detectado “un incremento significativo” de contaminantes tóxicos, como el DDT y sus metabolitos, en bebés cuyas madres estuvieron expuestas directamente a los pesticidas destinados a acabar con el mosquito portador de la malaria.
Desde 2005, se ha generalizado el empleo de pesticidas en muchos países africanos para luchar contra la enfermedad.
Los detalles sobre esta y otras investigaciones se presentan esta semana en Madrid en el marco del 34º Simposio Internacional sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes Halogenados (Dioxin 2014). Científicos, gestores y empresarios exponen hasta el viernes, 5 de septiembre, los últimos avances en el conocimiento de este tipo de contaminantes, en su mayoría sustancias químicas generadas por el hombre que suponen una amenaza para el medio ambiente y la salud.
“Este congreso constituye una referencia internacional para científicos, gestores y compañías del sector que exponen y comparten los avances más recientes en el conocimiento de estos contaminantes que, por sus conocidos efectos tóxicos, afectan a la seguridad alimentaria, la salud humana y animal y, de manera global, al medio ambiente”, explica Begoña Jiménez, investigadora del CSIC en el Instituto de Química Orgánica General y presidenta del simposio.