De los cinco lugares (A, B, C, I y J) preseleccionados para el aterrizaje del módulo Philae de la sonda Rosetta sobre su objetivo, el cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko, la Agencia Espacial Europea ya ha comunidado el elegido: el J, marcado con una cruz en la imagen.

El motivo de la elección es que este sitio ofrece un potencial científico único, presenta indicios de actividad en sus proximidades y un mínimo riesgo para aterrizar en comparación con los otros cuatro candidatos. El lugar J se encuentra en el lóbulo menor del cometa, ofreciendo interesantes formaciones y buenas condiciones de iluminación.

El lugar llamado J está en la cabeza del cometa, que es un mundo de forma irregular de solo cuatro kilómetros de diámetro en su sección más ancha. La decisión de escoger J como punto de aterrizaje principal fue unánime. La segunda opción elegida, la zona C, está situada en el cuerpo del cometa. 

El módulo de aterrizaje, de 100 Kg, llegará a la superficie de Rosetta el 11 de noviembre. Su misión consiste en tomar medidas in situ para caracterizar a fondo el núcleo del cometa, en un estudio sin precedentes. 

Pero escoger el mejor lugar de aterrizaje no ha sido tarea fácil.

\'El
El punto principal de aterrizaje de Philae, en contexto

\’Las imágenes más recientes, tomadas desde cerca, nos muestran un mundo hermoso pero muy accidentado. Eso es científicamente muy emocionante, pero también un desafío desde el punto de vista de las operaciones necesarias\’, dice Stephan Ulamec, jefe de proyecto de Philae del Centro Aeroespacial Alemán, DLR. 

\’Ninguno de los puntos de aterrizaje cumplía al 100% los requisitos operacionales, pero el J es claramente la mejor solución\’. 

\’Llevaremos a cabo el primer análisis in situ de un cometa, lo que nos proporcionará un conocimiento sin precedentes de la composición, la estructura y la evolución de estos objetos\’, dice Jean-Pierre Bibring, uno de los científicos líderes de la sonda e investigador principal del instrumento CIVA en el IAS, en Orsay, Francia. 

\’El punto J, en particular, nos ofrece la oportunidad de analizar material prístino, caracterizar las propiedades del núcleo y estudiar los procesos que rigen su actividad\’. 

La carrera para encontrar el lugar de aterrizaje adecuado solo podía empezar cuando Rosetta llegara al cometa y lo viera de cerca. Esto ocurrió el pasado 6 de agosto. El 24 de agosto se identificaron cinco puntos de aterrizaje candidatos, para su posterior análisis, empleando datos obtenidos cuando Rosetta se encontraba aún a 100 Km del cometa. 

Desde entonces la nave se ha acercado a 30 Km del cometa, lo que ha proporcionado información más detallada de las regiones candidatas. En paralelo, los equipos de operaciones y dinámica de vuelo han explorado las distintas opciones para lanzar la sonda que implicaba cada lugar. 

A lo largo de este fin de semana se reunieron en la agencia espacial francesa, CNES, en Toulousse, el Grupo de Selección del Lugar de Aterrizaje y los científicos del Centro de Ciencia, Operaciones y Navegación de Philae del CNES; del Centro de Control de Philae en DLR (Alemania); los representantes de los instrumentos científicos a bordo de Philae; y el equipo de Rosetta de la ESA, para considerar las opciones y tomar una decisión.

\'El
El punto de aterrizaje principal, en 3D

Había una serie de aspectos críticos que debían ser considerados; por ejemplo, debía ser posible encontrar una trayectoria segura para colocar a Philae en la superficie, y la densidad de las amenazas visibles en la zona de aterrizaje debía ser mínima. Una vez en la superficie entraban en juego otros factores, como el balance entre horas de luz y nocturnas y la frecuencia de los pases del orbitador, con el que debe comunicarse la sonda. 

El descenso hacia el cometa es pasivo, y solo es posible predecir que el aterrizaje será dentro de una \’elipse de aterrizaje\’ que por lo general tiene varios centenares de metros de tamaño. A cada lugar candidato le fue asignado un kilómetro cuadrado. En el Lugar J la mayor parte de las pendientes son de menos de 30º en relación al eje vertical local, lo que reduce las posibilidades de que Philae se dé la vuelta cuando toque la superficie. El lugar J parece tener relativamente pocas piedras, y recibe suficiente horas de luz como para recargar a Philae y continuar las observaciones científicas más allá de la fase inicial en que la sonda se alimentará de baterías. 

Una estimación provisional de la trayectoria hacia el lugar J apunta a que la duración del descenso de Philae hasta la superficie sería de unas siete horas, un tiempo que no compromete las observaciones sobre el cometa porque no implica un consumo excesivo de batería durante el descenso. 

Tanto los lugares B y C fueron considerados como segunda opción, pero C fue escogido por su mayor perfil de iluminación y por la escasez de piedras. Los lugares A y I parecían atractivos durante las primeras partes de la discusión, pero fueron descartados porque no satisfacían algunos criterios clave. 

Esta previsto que Philae llegue a la superficie del cometa el próximo 11 de noviembre para llevar a cabo mediciones profundas que ayuden a caracterizar in situ su núcleo.

Crédito de la imagen: ESA/Rosetta/MPS for OSIRIS Team MPS/UPD/LAM/IAA/SSO/INTA/UPM/DASP/IDA

Los comentarios están cerrados.