Aprovechar la biodiversidad a través de la química orgánica puede ayudar a solucionar diferentes problemas que enfrentamos actualmente, declaró Ángel Trigos Landa, director del Laboratorio de Alta Tecnología de Xalapa (Latex) de la Universidad Veracruzana (UV): ”México es un país con mucha biodiversidad, con una cultura viva, podemos encontrar muchas aplicaciones y tratar de relacionarlas con nuestra vida contemporánea, y una de las opciones es tratar de aprovechar los hongos\’, puntualizó.

Durante su participación en el programa “Presencia de El Colegio Nacional en la UV”, en su conferencia “25 años en la química de los hongos”, Ángel Trigos compartió que descubrió que tal sería su área de interés mientras investigaba sobre recursos bióticos aplicables, “fue cuando visualicé que la química orgánica podría aplicar para diferentes problemas.

Mencionó que a pesar de que los hongos estaban presentes en las culturas prehispánicas, no había productos naturales a base de ellos, aunque en el país haya una importante escuela en química natural.

“Fue entonces que traté de explorar si de alguna forma los hongos pueden ser útiles y encontré algo muy novedoso. Cuando me contrataron en la Universidad de las Américas Puebla (UDLA) empecé a interesarme más en el estudio del reino fungi”, añadió.

Comentó que se acercó Gastón Guzmán, investigador reconocido en taxonomía a nivel nacional y en América Latina, quien lo asesoró sobre qué tipo de hongo analizar.

“Cuando encontré la especie a estudiar, acudí al Cinvestav del Instituto Politécnico Nacional para realizarle una resonancia y encontré un compuesto nuevo, en ese momento pensé ‘esto es el futuro de Ángel Trigos’ ”, relató.

Los compuestos hallados después de hacer una exhaustiva recolección de hongos y varios análisis, fueron es el ergosterol y el peróxido de ergosterol. Sin embargo se le presentó una dificultad, que para hacer química de hongos requerían una mayor cantidad de ellos, de ahí que decidió empezar a cultivarlos en diferentes cepas.

“Ninguno de los hongos se cultiva en México de manera macroscópica, entonces hicimos cultivos de hongos microscópicos, y en lugar de ir al campo a recolectarlos, fuimos a recoger plantas que estuvieran infestadas de hongos.”

Así fue como Trigos Landa y su equipo de trabajo empezaron a hacer química pro naturaleza a partir de hongos microscópicos.

“Nuestros primeros zarpazos fueron obtener un grupo de dipéptido razidas, es decir, los hongos eran capaces de unir dos aminoácidos, además de poder deshidrogenar, esto fue interesante porque ya estábamos haciendo una especie de biotecnología a la mexicana con bajos recursos”, destacó.

Tiempo después, puntualizó, en una nueva investigación encontraron la manera de destruir selectivamente a los hongos, a través de la fotoxidación del ergosterol; esto es, se combate el hongo a través de reacciones fotoquímicas libres de luz ultravioleta.

¿Qué aplicaciones tienen estos nuevos compuestos? Trigos Landa explicó que principalmente pueden ayudar a combatir las infecciones micóticas superficiales, para la protección de obras de arte y en la fitopatología (patología vegetal) de hongos.

La cercosporina, refirió, es utilizada en el control biológico del lirio acuático, al ser una sustancia fotosensibilizadora, lo que ocasiona la putrefacción en las hojas de ciertas plantas, es decir, la planta muere por marchitamiento.

Indicó que la macrosporina, contenida en un hongo patógeno que afecta los cultivos de papaya, tiene los mismos efectos que la cercosporina al compartir parte de su estructura molecular.

Actualmente, resaltó, en el Latex no sólo se hace química y biotecnología de hongos, también se realiza a partir de gusanos de maguey, bacterias y plantas para elaborar productos naturales.

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