Por su actividad diaria como taxista, Memo tiene que salir muy temprano de su casa sin ingerir algún alimento, y así pasa buena parte de la mañana hasta que puede darse un momento para tomar un licuado con leche y fruta. Cerca de las cinco de la tarde llega a su casa a comer y lo hace de manera abundante.
Ante algunos malestares como mareos y deseos frecuentes de orinar, Memo acudió al médico para enterarse días después que es diabético y que sus hábitos de vida tendrían que cambiar.
“Evitar algún alimento durante el día puede llevar a distintas consecuencias, como disminuir la formación de tejido muscular, falta de algún nutrimento, enfermedades como diabetes, desnutrición o hipertensión”, explica la doctora María del Socorro Santiago Sánchez, del departamento de Nutrición en el Hospital General de Zona número 30 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Esto se debe a que el organismo utiliza la reserva de glucosa que tiene para que los órganos trabajen, entonces se producen más células de grasa y, por tanto, se forma el tejido adiposo.
De hecho, el desayuno es el alimento más importante del día, porque es el primer proveedor de energía del cuerpo para que se puedan llevar a cabo las actividades; si éste no se realiza, hay escasez de glucosa en el cerebro y, por ende, falta de concentración en las tareas que se efectúan”, aseguró la especialista.
Por actividades laborales hay quien deja de comer por lapsos prolongados, como el caso de Memo, pero también hay personas que lo hacen pensando en que de esa manera bajan de peso; lamentablemente esa es una práctica común entre adultos de entre 20 y 40 años de edad, según estudio del IMSS.
La doctora Santiago Sánchez agrega que dejar de comer no ayuda a bajar de peso y, por el contrario, provoca aumento del mismo. Además, los niveles de glucosa en sangre aumentan tras comer, y eso a su vez desencadena la producción de insulina, que ayuda a las células a tomar la glucosa y convertirla en energía.
Sin embargo, cuando no hay alimento, los niveles de insulina y de glucosa aumentan mucho más. Así que dejar de comer es una decisión aún peor en quienes viven con diabetes.
Las personas que deseen disminuir su peso deben acudir con un especialista en Nutrición para obtener la orientación adecuada, a fin de llevar un estilo de vida saludable y así lograr su peso ideal.
La experta subrayó que comer diariamente siete raciones de verduras, cinco de frutas, tres de proteínas y pocas cantidades de grasas ayudará al organismo a realizar sus funciones, tener buena digestión y lograr un estilo de vida saludable.
Practicar algún deporte por lo menos 30 minutos al día, así como beber por lo menos un litro y medio de agua, permitirá mejorar la condición física, elasticidad y llegar al peso ideal en menor tiempo sin arriesgar la salud, concluyó la nutrióloga.
Es claro que la clave para lograr el objetivo de bajar de peso no está en dejar de comer, sino en saberlo hacer para no padecer trastornos de nutrición, hambre ni mal humor. La intención está en educarse a sí mismo para aprender a seguir una alimentación balanceada, que se adecue al estilo de vida y gustos gastronómicos propios.