El Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid realizó con éxito el pasado 22 de octubre una operación planificada con impresión 3D, la primera que llevada a cabo en Castilla y León. Se trata de una técnica novedosa con escasos precedentes en la sanidad pública española que permite abordar con antelación el escenario de la intervención, ya que el cirujano cuenta con una réplica exacta de la pieza sobre la que va a trabajar, lo que posibilita una simulación real y se consigue una cirugía más precisa y segura.
El jefe del Servicio de Traumatología del Hospital Universitario Río Hortega, Manuel García Alonso, y el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, han presentado hoy esta operación, en concreto, una intervención quirúrgica de una prótesis de cadera en una paciente con displasia.
Como han detallado, la impresión 3D es un proceso que permite crear objetos tridimensionales sólidos a partir de imágenes tratadas con un programa informático específico. A partir de las imágenes de un TAC en 3D o de una Resonancia Magnética Nuclear del paciente, se realiza un modelo anatómico tridimensional que es una réplica exacta, personalizada, del hueso o la articulación que se va a intervenir. Esto permite planificar la intervención, al poder tener el cirujano en sus manos el hueso sobre el que va a actuar, conociendo toda la volumetría de la pieza. Dicha técnica posibilita ensayar en un entorno de simulación real la técnica a aplicar, permitiendo una cirugía más precisa y evitando la improvisación.
Las ventajas de esta técnica son, pues, “la posibilidad son planificar y optimizar los recursos materiales que se utilizan en la propia intervención y acortar el tiempo de duración de la operación con los consecuentes beneficios para el paciente como son un menor tiempo de anestesia y menos probabilidad de infección y sangrado favoreciendo una disminución en el tiempo de recuperación de los pacientes”. En el caso de la paciente intervenida, la cirugía transcurrió sin incidencias y comenzó a caminar a las 48 horas.
Se trata de una primera y única operación, por lo que los resultados “todavía no pueden ser concluyentes”.
“Es necesario disponer de más casos y determinar qué patología y casos específicos pueden verse beneficiados con esta técnica, de tal modo que se está estudiando su aplicación en fracturas abiertas de pelvis, patología tumoral y escoliosis”, explican desde la Consejería de Sanidad, ya que en todas estas cirugías “se pueden moldear de antemano con la réplica las placas de forma exacta y su posterior esterilización”.
Primer esternón fabricado con impresora 3D
Por otro lado, la impresión en 3D de estos materiales permitirá su aplicación directa en la cirugía compleja. De hecho, un equipo del servicio de Cirugía Torácica del Complejo Asistencial de Salamanca ha implantado con éxito el primer esternón fabricado en una impresora en 3D de España. El protagonista ha sido un varón de 50 años que, a causa de un tumor, tenía dañada esa zona y necesitaba una prótesis para sustituir la pieza afectada por la tumoración, En este sentido, no hay constancia en ninguna publicación científica de que se haya practicado en España una cirugía de esternón con estas características de impresión en tres dimensiones”.
La bioimpresión permitirá en el futuro inmediato mejorar en diversas intervenciones quirúrgicas complejas en términos de rapidez, seguridad, precisión y reducción de complicaciones. En definitiva, una medicina personalizada diseñada para cada paciente cuyo avance facilitará la elaboración de bioprótesis adaptadas a las características personales de los pacientes. Un futuro prometedor en el que en Castilla y León comienza a dar los primeros pasos.