Un grupo de investigadores de la Universidad de Guadalajara en colaboración con la Universidad de la República en Uruguay diseñó un programa de procesamiento digital de imágenes en 3D a partir de la proyección y digitalización de datos binarios que permite la reconstrucción tridimensional de distintos objetos con la finalidad de reproducir autopartes de carros clásicos, antigüedades prehispánicas, además de servir como una herramienta más para el reconocimiento facial.

Este software realiza un escaneo en 3D de las piezas mecánicas originales o rostros para obtener un modelo virtual con las dimensiones reales (topografías), a fin de que puedan ser reproducidos estos objetos en serie, ya que en la actualidad han dejado de fabricarse, comentó Jorge Luis Nuñez Flores, profesor del Departamento de Electrónica del Centro Universitario de Ciencias Exactas en Ingeniería (CUCEI) de la UDG.
“La técnica de reconstrucción consiste en la proyección y adquisición de patrones binarios (franjas de luces claras y oscuras, desplegadas en posición vertical y en horizontal) mediante el uso de un proyector comercial y una cámara digital”, explicó Nuñez Flores.

Para obtener el modelo en 3D, primero se generan con ayuda de un cañón una serie de luces claras y oscuras las cuales deben ser proyectadas de manera lateral sobre el objeto que será escaneado, después la cámara en 3D captura las los patrones binarios (secuencias de líneas), mismas que al procesadas por ser trianguladas por el software detectan las dimensiones para formar el modelo con las medidas reales.

Durante este proceso se proyectan ocho filtros en diferentes tonos grises que sirven para darle el volumen, textura y definición correcta al objeto o rostro. Posteriormente la cámara captará la secuencia de imágenes y las transmitirá a la interfaz del software, donde se presenta el modelo en 3D, agregó el profesor del CUCEI.

Una de las utilidades del programa diseñado por la UDG es fabricar piezas de las que no se tienen más ejemplares, aunque es necesario contar con el objeto original, para que las especificaciones técnicas sean las adecuadas, a fin de que la réplica sea funcional.

“La técnica desarrollada por ambos grupos de investigación podrían emplearse en el escaneo de 3D piezas mecánicas originales, arqueológicas o en la generación de modelos virtuales con las dimensiones reales (topografías), o fabricar moldes para su reproducción en serie”, explicó el especialista.
En el caso del reconocimiento facial (biometría) la cámara en 3D no tomará fotos, sino que obtendrá profundidad y rasgos del rostro, información que se utilizara para determinar rasgos que permitan identificar a una persona.

Flores Núñez comentó que el siguiente paso es hacer compatible los modelos en 3D con la reciente tecnología de impresión en tres dimensiones, esto con el fin de que los objetos digitalizados puedan fácilmente ser reproducidos por este tipo de equipos. Sin embargo, esto será sólo después de capturar la información y hacer compatibles ambos dispositivos.

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