Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) participa en diversas iniciativas internacionales de observación espacial, a fin de probar desarrollos de instrumentación para aplicaciones científicas.
En agosto de 2014, la UNAM fue parte de un proyecto que hizo volar, empleando globos estratosféricos, el prototipo del observatorio espacial JEM-EUSO (Extreme Universe Space Observatory on the Japanese Experiment Module) desde Canadá.
El denominado EUSO-Balloon pesa 500 kilogramos y tiene un sistema óptico de tres lentes de un metro de diámetro cada uno y sistemas diseñados con tecnología espacial, que le permiten procesar imágenes en alta resolución de las emisiones ultravioleta de la Tierra.
Quien encabeza al equipo de académicos y alumnos de los institutos de Ciencias Nucleares (ICN) y de Ingeniería (II) de la UNAM es el doctor Gustavo Medina-Tanco, quien señala que el proyecto fue conducido por la Agencia Espacial Francesa y la participación mexicana consistió en el diseño de un hardware, así como el análisis del monitoreo de sensores, el sistema de alimentación de bajo voltaje, y diseño térmico, para que el instrumento soporte las condiciones de variación térmica en el vacío.
“Fueron desarrollos en México cumpliendo exitosamente con los patrones de calidad de valor internacional; se tiene previsto hacer un nuevo vuelo en 2016 desde Francia, donde también seremos parte. Fue un trabajo de diez semanas y pudimos comprobar el buen funcionamiento de lo que diseñamos”, puntualiza el investigador universitario.
Asimismo, aclara que la UNAM participa en otros proyectos en los que forman parte globos estratosféricos, por ejemplo, con la NASA y en apoyo a la Agencia Espacial Mexicana. Se trabaja actualmente en nano-satélites o cube-sats, cuya carga es menor a cuatro kilos de peso, y el desarrollo de la infraestructura para ponerlo en órbita al terminar este año.
Cabe señalar que mientras un satélite común puede costar de entre 50 a 500 millones de dólares, un nano-satélite puede financiarse con menos de 20 mil dólares y lograr amplias funciones.
A decir del doctor Medina-Tanco, esta creación permitirá a investigadores mexicanos hacer pruebas de ingeniería para tecnología espacial en globos, que es mucho más barato y rápido de montar y más fácil de operar en cuanto a logística. Señala que se pretende a mediano plazo crear una plataforma nacional de globos estratosféricos en pequeñas estructuras para no depender de la NASA.
“Construir un satélite o todo lo que implica esta industria es tremendamente caro, lleva muchísimo tiempo y cualquier falla puede propiciar que todo se pierda. La mejor manera de formar alumnos es ponerlos a realiza este trabajo, y experimentar en los globos no es tan caro, ahí puede validarse todo lo que se va a emplear en satélites.
También con la NASA se colabora en la puesta en órbita de estructuras de 30 o 40 kilos de peso, el cual se acoplará a una nave de la misma agencia. “Quien se interese por hacer pruebas espaciales de instrumentos o herramientas lo puede negociar con nosotros directamente, y ya no con la NASA, y damos el servicio completo que garantice que la operación cumplirá con todos los requerimientos internacionales, por ejemplo, la energía eléctrica, sensores para mediciones y lo que se requiera”.
El especialista refiere que igualmente se tiene contemplado participar con la NASA en 2016 en vuelos de larga duración desde Nueva Zelandia sobre el Pacifico Sur, como parte de un telescopio espacial en colaboración con 16 países más.
Finalmente, hace mención que México tiene poco dinero para invertir en diseño y construcción de satélites, de manera que formar recursos humanos mediante estos proyectos internacionales es viable.
“La inversión depende del peso de lo que se quiera llevar al espacio, ahora desde un gramo hasta cuatro toneladas, pero la tecnología involucrada en ambas es totalmente distinta. Por lo pronto podemos participar con colaboraciones internacionales, aunque todavía lo nuestro son proyectos de menores masas”.
(Agencia ID)