Alicia en el País de las Maravillas- Wearbeard, SINC

Alicia en el País de las Maravillas- Wearbeard, SINC


Pasteles que hacen menguar o agrandar su tamaño a quien los come, conejos que corren preocupados porque llegan tarde a quién sabe dónde, orugas que fuman de un narguile, gatos que hablan y sonríen enigmáticamente… Estas y más situaciones fantásticas son las que protagonizan la popular novela de Charles Lutwidge Dodgson (más conocido como Lewis Carroll), Alicia en el país de las maravillas, que el 26 de noviembre vio la luz pública, aunque ese no fue el día de su primera edición.

Originalmente, el libro se publicó en julio de 1865 con una tirada de 2.000 ejemplares. Sin embargo, al ilustrador de la obra, John Tenniel, no le gustó el resultado de la impresión y los 50 libros que habían sido encuadernados fueron retirados. Algunas de estas copias fueron donadas a hospitales infantiles y otras instituciones. La segunda edición se publicó el 26 de noviembre de ese año, con otra tirada de 2.000 ejemplares, y es considerada como la fecha oficial del lanzamiento de esta obra literaria.

En la película que Disney estrenó en 1951, basada en esta obra literaria, Alicia le decía a su gata en una de las escenas iniciales: “Si yo hiciera mi mundo, todo sería un disparate. Porque todo sería lo que no es. Y entonces al revés, lo que es, no sería. Y lo que no podría ser, sí sería”.

Efectivamente, en este país de las maravillas todo es caótico, desordenado y lleno de locura. Memorable es, en este sentido, la fiesta de no-cumpleaños que celebran el Sombrerero y la Liebre tomando té en el jardín y de la que Alicia se marcha confundida debido las excentricidades de los dos personajes.

Aunque la obra de Charles Dogson es un cuento para niños, mucho se ha dicho sobre sus mensajes ocultos, que tendrían un significado más profundo y lejos de lo infantil. De hecho, la faceta matemática de su autor queda plasmada en las conversaciones entre personajes, donde hay alusiones continuas a la lógica.

Alicia en el país de las maravillas ha inspirado obras de ópera, videojuegos, series de televisión y, por supuesto, varias películas. Aparte de la famosa versión animada que hizo Disney en los años 50, una de las adaptaciones más recientes de esta productora ha sido la dirigida por Tim Burton, esta vez con personajes de carne y hueso, estrenada en 2010.

(SINC)

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