Como resultado del análisis que se hizo en cuatro mesas redondas realizadas en Jalisco, Querétaro, Guanajuato y la Ciudad de México sobre el tema que abordó la comunicación pública de la ciencia, se presentaron los libros correspondientes y que forman parte de la colección Hacia dónde va la ciencia en México.
Durante la presentación de los dos tomos ayer jueves en el teatro del Museo Universum, Arturo Menchaca Rocha, coordinador general del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República (CCC), destacó el trabajo llevado a cabo para la edición y publicación de estos últimos libros, así como de los 16 anteriores, y consideró necesario hacer un esfuerzo más para sintetizar el material que resultó del proyecto que inició en el 2013.
“La idea es revisar el material y priorizar la información, ya que de esta manera podremos tener un impacto en la agenda nacional con miras al periodo 2018-2024; este análisis, en el que participaremos los 125 integrantes del CCC, llegará al Conacyt, al Foro Consultivo Científico y Tecnológico y a las más de sesenta instituciones que participaron”, señaló el expresidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Hacia dónde va la ciencia en México es un ejercicio en el que se revisaron las principales tendencias y avances de la ciencia desde las perspectivas académica, tecnológica y sectorial. Entre los datos que se desprenden de esta iniciativa, que arrancó en 2013 como resultado de un convenio tripartita del CCC, el Conacyt y la AMC, destaca la participación de mil investigadores en 96 mesas redondas que se organizaron, y la publicación prevista de 22 libros en los que se incluyen textos, artículos, resultado de las presentaciones que se hicieron en las mesas, las propuestas de líneas de acción y la lista de las personas que participaron, así como la relación de las instituciones involucradas, recordó el doctor Jorge Flores Valdés, excoordinador del CCC.
Pensar en la comunicación de la ciencia
La comunicación de la ciencia debe ser reconocida, al igual que la ciencia, como un elemento transformador de la sociedad, tan es así que la comunicación pública de la ciencia se contempla por primera vez en la Ley de Ciencia y Tecnología, dijo José Franco, titular de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM.
En su participación, la doctora Julia Tagüeña Parga, directora adjunta de Desarrollo Científico del Conacyt, comentó que desde la institución que representa se llevan a cabo acciones para apoyar la comunicación pública de la ciencia en el país, esto en cumplimiento con lo establecido en la Ley de Ciencia y Tecnología. Al respecto de los ejemplares que se presentaron, señaló que “son libros desde el empoderamiento y plantean que la comunicación de la ciencia es una profesión, la cual puede ser definitiva en los logros que queremos para el país en materia de ciencia y tecnología”.
La finalidad de los libros bajo la temática de la comunicación pública de la ciencia no es hacer un informe ni un catálogo de lo que se ha hecho en México, sino aportar elementos de análisis de cómo se ha desarrollado esta actividad en el país y así poder desarrollar propuestas, explicó por su parte Elaine Reynoso Haynes, coordinadora de las dos publicaciones.
Describió que el tomo I. Origen e instituciones, que es el libro 17 de la colección, se enfoca en los cuatro principales pilares en los que se realiza la comunicación de la ciencia en el país: las universidades, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la Academia Mexicana de Ciencias y la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica.
En lo que respecta al tomo II. El oficio, el libro18 de la colección, indicó que tiene como principal objetivo presentar los espacios y los lugares en los que se lleva a cabo la comunicación de la ciencia, entre ellos los planetarios y los museos. En este tomo también se incluye el campo profesional de la comunicación pública de la ciencia, tal es el caso del periodismo de ciencia y las revistas de ciencia. Un aspecto a resaltar es que en este libro se incluye una propuesta de los criterios de calidad del periodismo de ciencia a partir de un análisis de expertos nacionales e internacionales; además se resalta la necesidad de contar con programas y posgrados que contribuyan a la formación de profesionales de la comunicación de la ciencia.
Entre las líneas de acción que se desprenden de estos dos ejemplares destacan la necesidad de aumentar la oferta de productos, medios y espacios para la comunicación de la ciencia, plantear proyectos para estrechar lazos con el sistema educativo, así como establecer una propuesta para evaluar el trabajo de los comunicadores de la ciencia en México.