Tan necesario es que las células se multipliquen o que se mueran, ya que en este equilibrio constante mantenemos nuestra salud, señaló Adolfo Martínez Palomo, profesor emérito del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) del Instituto Politécnico Nacional, en el marco del programa de conferencias Pensar la muerte, de El Colegio Nacional.
En la mesa de diálogo La muerte celular, el reconocido científico destacó la importancia que tiene este proceso de vida y muerte, no solo a nivel de todo el organismo, sino a nivel celular, lo que lo hace aún más relevante:
“La vida normal de todos los seres vivos depende de mantener un balance entre la muerte y la proliferación celular. Es en este equilibrio constante en donde mantenemos la salud, y cuando se altera, tenemos problemas graves”.
Martínez Palomo, quien es miembro de El Colegio Nacional, explicó qué pasaría si no existiera la muerte celular: los seres humanos tendríamos un intestino que alcanzaría 16 kilómetros de largo a los 70 años, y guardaríamos dos toneladas de células linfáticas (las cuales forman parte del sistema linfático, el cual se encarga de transportar materiales en el cuerpo, mantener el equilibro hídrico y la absorción y transporte se sustancias).
“En nuestro interior 500 mil células sanguíneas mueren diariamente (…) La vida normal de todos nosotros como seres vivos depende de mantener un balance entre la muerte y la proliferación celular”.
La muerte celular por apoptosis (o muerte celular programada) es propiciada por el propio organismo con el fin de controlar el crecimiento de las células y está regulada por señales genéticas, y su conocimiento es de gran importancia por la gran utilidad que tiene en la medicina:
“Durante el desarrollo embrionario, la mitad de las células nerviosas mueren por apoptosis, las que mueren son las que no encontraron su destino en un lugar para una función (…) Cuando es excesiva la muerte celular influye en varias enfermedades degenerativas”, mencionó.
Entre las grandes implicaciones médicas de la apoptosis figura el cáncer, pues más del 50 por ciento de los tipos de esta enfermedad tienen fallas en apoptosis; el sistema inmunológico en la diabetes tipo 1; las enfermedades neurológicas como hepatitis; enfermedades cardiovasculares como infarto al miocardio o cerebral; y sepsis, en células inmunológicas y epiteliales.
La relevancia que tiene la apoptosis es que puede aplicarse en tratamientos farmacológicos de muerte cerebral. Martínez Palomo, también mencionó que el pasado 15 de octubre, la revista Cancer Research publicó un artículo en donde se están probando componentes diseñados para modificar la apoptosis y con eso encontrar un tratamiento racional al cáncer.
Muerte celular en números
El investigador mencionó que “la muerte celular es uno de los grandes temas de la medicina moderna (…) Pero no solamente es un tema de actualidad, sino de enorme relevancia desde el punto de vista académico”. Tan importante se ha vuelto que hasta el día de hoy existen 418 mil 215 publicaciones que tratan el tema de la muerte celular, “casi medio millón de productos científicos en la literatura médica”.
Además de las publicaciones dedicadas a la muerte celular, el investigador mencionó la relevancia que ha tenido el tema en la asignación del Premio Nobel en Fisiología y Medicina, por lo cual, ya se han entregado tres preseas en 1974, 2002 y 2016.