La garantía de la propiedad intelectual, de los derechos de competencia y de autor es necesaria para fomentar el desarrollo económico de un país, señaló el doctor Mauricio Jalife Daher.
El Presidente del Instituto de Propiedad Intelectual y Derecho de la Competencia (IPIDEC) resaltó que los países líderes con economías fuertes detentan los más altos números de patentes en el mundo “frente a los que no los tenemos”.
Un ejemplo es China que “ha alcanzado niveles nunca antes vistos con empresas como Huawei y ASL que presentan alrededor de cuatro mil 500 solicitudes de patentes por año, sólo en Estados Unidos, lo cual significa que desarrollan entre seis y ocho inventos por día”.
El caso de México es lo opuesto, porque “genera aproximadamente mil solicitudes al año”, pero entre todos los sectores: inventores independientes, universidades y centros de investigación, entre otros.
En la conferencia México ante los nuevos retos de la propiedad intelectual, expuesta como parte de la firma del convenio entre la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el IPIDEC, Jalife Daher indicó que la política pública a seguir en el país tiene que ser “no alejarse de la protección, observancia y respeto de los derechos de propiedad intelectual para impulsar el desarrollo tecnológico, económico y de fomento de exportaciones”.
Porque “si no se brinda protección de patentes para las industrias de manufactura intensiva, no puede ofrecerse servicio de máquina para las empresas”, refirió.
Si bien en los últimos 25 años se ha respondido a los parámetros internacionales impuestos para la incorporación del país al mercado globalizado de libre comercio, los planteamientos políticos y económicos de Donald Trump de imponer medidas proteccionistas para su economía –al revisar el Tratado de Libre Comercio con México y Canadá y rechazar el Tratado Transpacífico– cambiará el panorama de la propiedad intelectual en el mundo y creará condiciones internas para replantear el tema.
El doctor en Derecho consideró que se requiere la modernización “urgente” de la Ley de Propiedad Industrial y de la Ley de Patentes, “porque es obsoleta”.
En ese ámbito deberán “ajustarse” las leyes Federal de Derechos de Autor, porque “presenta lagunas, carencias y problemas de estructura operativa”, y la de Marcas, en especial lo referente a las no tradicionales, olfativas, cinéticas, sonoras, táctiles: es decir, a todas aquellas marcas diferentes que apelan a la vista.
La defensa de los derechos referidos requiere implementar un sistema de mediación como forma alternativa de solución de controversias, junto con crear leyes para robustecer la propiedad intelectual, entre ellas: una de Franquicias, una sobre Indicaciones Geográficas y de Denominación de Origen, una para Protecciones de Folclore y una sobre el Conocimiento Tradicional.
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