En Baja California Sur existe el «cactus errante», el (Stenocereus eruca), una planta endémica de esa zona, con la característica de ser el único cactus capaz de desplazarse de forma rastrera en México.
El cactus reptante actualmente se encuentra catalogado en la categoría A de la NOM-059-SEMARNAT-2010 como especie amenazada, e incluida en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y categorizada como least concern (de menor preocupación).
Los principales factores de disminución de las áreas de distribución de la chirinola son la actividad antropogénica y condiciones climáticas adversas.
Un ejemplo puntual es la deforestación de la planta que provocan los ganaderos asentados en zonas cercanas a su hábitat natural, porque las grandes espinas que posee lastiman el ganado que pastorean.
Otros de los factores que amenazan a la especie son la construcción de desarrollos inmobiliarios, apertura de caminos y tempestades originadas por fenómenos atmosféricos.
Un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) analiza la especie, conocida localmente como chirinola, para generar estrategias para su conservación.
El director del estudio, el doctor Alfredo Beltrán Morales, profesor e investigador del Departamento Académico de Agronomía de la UABCS y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), mencionó que se busca evaluar los elementos que influyen en la germinación de la cactácea, principalmente determinar su grado de tolerancia a la salinidad, para identificar las características ambientales que favorecen el brote y propagación de la especie.
“Estamos evaluando soluciones salinas, porque es una planta que crece en la costa, y queremos determinar la capacidad que tiene para tolerar sales”, puntualizó Beltrán Morales.
“Asimismo, estamos trabajando con un grupo de antioxidantes para poder acelerar el proceso de germinación de la planta y que pueda tolerar condiciones adversas, para que pueda germinar adecuadamente”, continuó.
El ingeniero agrónomo César López Talamantes, investigador adjunto en el estudio, detalló que evaluarán el porcentaje de germinación en laboratorio, con distintos niveles de salinidad, posteriormente se realizarán pruebas en campo.
Experimentarán con seiscientas semillas de chirinola, que colocarán en treinta placas de Petri, veinte semillas por cada contenedor, a las que les aplicarán, en cinco tratamientos, diferentes valores de salinidad.
“En las semillas, nosotros aplicaremos diferentes grados de salinidad: cero grados de salinidad, es decir, agua destilada —sin ningún mineral—, dos, cuatro, seis, ocho y diez decisiemens (dS) de salinidad por litro”, explicó López Talamantes.
La resistencia a los niveles de salinidad de la planta serán documentados y se determinará el nivel óptimo para una adecuada germinación, este conocimiento se podrá emplear para definir y delimitar áreas para la reforestación de la planta, a través de un estudio de niveles de salinidad presentes en el suelo.
“Las plantas cultivadas toleran hasta cuatro decisiemens, creemos que esta puede tolerar un poco más, por su hábitat natural costero”, agregó Beltrán Morales.
Los investigadores mencionaron que en un análisis previo observaron un porcentaje mayor de germinación de la semilla al documentado en la literatura científica existente; sin embargo, aún falta realizar más pruebas para dar a conocer los porcentajes reales de germinación.
“En un análisis previo a la investigación, observamos cincuenta por ciento de germinación en oscuridad, lo que contradice la información en la escasa literatura”, mencionó López Talamantes.
Forma de oruga
La chirinola (Stenocereus eruca) pertenece a la familia de las cactáceas, su crecimiento es horizontal y al ras del suelo, desplazándose de forma similar a una oruga, de ahí su nombre: eruca, que en latín tiene tal significado.
Llega a medir alrededor de un metro, hasta tres metros de longitud, con un espesor de ocho centímetros; su crecimiento es gradual y se calcula en alrededor de cinco centímetros por año; sin embargo, en una proporción similar, su tallo se seca y muere. La raíz de la planta se encuentra en la parte inferior de sus brazos, por lo tanto, una vez adulto, el tallo es prescindible.
La chirinola se reproduce asexualmente; su floración se da en el periodo entre primavera y verano, sus flores blancas y rosadas abren sus capullos por la noche y se cierran poco antes del amanecer.
Se propaga en ambientes costeros y áridos, casi inhóspitos para el ser humano, entre arbustos, cactus y árboles de mezquite, propios del desierto sudcaliforniano.
• Doctor Alfredo Beltrán Morales
Profesor e investigador del Departamento Académico de Agronomía, UABCS
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