A pesar de que en México se han registrado avances para lograr la igualdad de género en la ciencia, todavía falta un camino largo por recorrer, y un ejemplo, es que de los 25 mil 46 integrantes del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), solo el 36 por ciento son mujeres, informó la directora adjunta de Desarrollo Científico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), Julia Tagüeña Parga.
“Sí hay un trecho que recorrer, que no tengo duda que se recorrerá, creo que eso también es un tema generacional, pero ahí sí tenemos un trabajo importante que hacer”, dijo la doctora en física al término de la conferencia “Situación actual en México” que se realizó hoy dentro del Taller Género en Ciencia e Innovación que organiza el CONACyT y el Technical Assistance Information Exchange Instrument of the European Commission (TAIEX) de la Unión Europea.
Sin embargo, aclaró que “si uno se compara con Europa, los datos no son tan malos en cuanto a investigadores, al contrario, hay más científicas en México que en la Comunidad Europea, pero ellos tienen más mujeres en puestos de decisión, como 20 por ciento y nosotros todavía estamos en un porcentaje menor”.
Lamentó que a nivel nacional, actualmente solo hay dos rectoras: Sara Ladrón de Guevara González, de la Universidad Veracruzana y Silvia Giorguli Saucedo, presidenta de El Colegio de México.
En cuanto a las áreas de estudio, la situación de México es semejante a la Comunidad Europea, ya que hay menos mujeres estudiando física, matemáticas e ingenierías, lo que ya no ocurre en el ámbito de la salud y humanidades, donde se reporta un 50 por ciento de participación de mujeres.
Las políticas de género en CONACyT
Para aminorar la brecha de género, CONACyT realiza acciones afirmativas, por ejemplo, si una mujer que forma parte del SNI tiene un hijo, cuenta con un año más para promoverse o competir. También se hace una diferencia en la edad límite de los catedráticos para acceder a algunos beneficios, que es de 40 años para hombres y 43 años para mujeres, explicó la doctora Tagüeña.
“También están dos programas muy importantes que maneja la dirección adjunta de Posgrados y Becas, uno es para mujeres indígenas, que es maravilloso, donde primero las mujeres reciben un entrenamiento, se van de viaje a países de habla inglesa y luego estudian el posgrado. Nos hemos encontrado que esto genera un empoderamiento importante y estas mujeres sin duda, hacen la diferencia en sus comunidades y en México. Otro es el programa de Mujeres Jefas de Familia que otorga becas para licenciatura”, explicó la exdirectora general de Divulgación de la Ciencia en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Dimensión de género
También hizo referencia a la importancia de la dimensión de género, para lograr una investigación de mayor calidad. “En nuestras convocatorias de salud se espera que la investigación incluya en el protocolo diferencias de sexo. Se ha hablado mucho de que la investigación en temas cardiacos hay grandes diferencias entre hombres y mujeres y el considerar esta diferencias en el análisis, te hace hacer una mejor ciencia, eso se llama dimensión de género”, explicó la científic