Los primeros peces cartilaginosos y óseos proporcionan más información sobre la evolución temprana de los vertebrados con mandíbula –entre ellos los humanos– que los tiburones modernos, según un estudio publicado en la revista Nature la semana pasada.
Los tiburones modernos no son ‘»fósiles vivientes'» que han mantenido su anatomía primitiva, como se pensaba hasta ahora, sino que han evolucionado a lo largo de millones de años, dice el estudio, dirigido por el paleontólogo estadounidense Alan Pradel y en el que se analizó el cráneo de un tiburón de hace 325 millones de años.
‘»Los científicos, como la gente en general, pensaban que los tiburones modernos no han evolucionado, por lo que su esqueleto mostraba cómo eran los primeros vertebrados con mandíbula'», explicó Pradel.
El hallazgo pone en entredicho la teoría dominante, según la cual los tiburones han mantenido la mayoría de sus características invariables durante cerca de 400 millones de años.
‘»Debemos dejar de considerar a los tiburones modernos como fósiles vivientes que no han cambiado desde su origen. En realidad, son criaturas que han cambiado mucho desde que aparecieron los primeros peces con esqueleto cartilaginoso'», señaló Pradel.
En la imagen, fósil de 325 millones de años de antigüedad de un tiburón primitivo.