Un bajo nivel de reconocimiento de los personajes históricos de México que aborda en el plan de estudios de quinto año de primaria y una alta recordación de personajes asociados a marcas de alto impacto fue la conclusión que arrojó el estudio ‘»Niños y marketing en la Ciudad de Puebla'», que realizó un grupo de alumnos del Tecnológico de Monterrey en Puebla.
Para realizar la investigación ‘»Niños y marketing'», los alumnos de la carrera de Licenciado en Ciencias de la Comunicación (LCC) del Tecnológico de Monterrey en Puebla aplicaron una encuesta a 104 niños de la ciudad de Puebla que estudian en las primarias Melchor Ocampo, Enrique Benítez, Activo México y Escuela Primaria Educación Federal.
La metodología del estudio constó de una encuesta de 19 preguntas divididas en cuatro partes: reconocimiento de personajes de marcas, identificación con personajes de marcas, reconocimiento de personajes históricos e identificación con personajes históricos.
Andrea Parra Sánchez, Beatriz Carolina Ortíz Galardo, Gabriela Hernández Zamora, Juan Carlos Sánchez Pérez, Mariana Acosta Gaytán, Mario Aguilera Caballero y Marissa Itzel Valencia Zúñiga son los alumnos del Campus Puebla que elaboraron este estudio.
Dentro de las preguntas se planteaba que los niños debían identificar a personajes de marca comunes e indicar dónde los habían visto, para realizar un proceso de identificación y mencionar al que recordaban más, así como cuál les gustaría ser. En cuanto a los personajes históricos, también debían identificarlos y reconocer de dónde los conocían y posteriormente mencionar cuál les gustaría ser.
Resultados de la investigación
El primer dato que merece atención -en opinión del catedrático- es que 8 de cada 10 niños que cursa quinto de primaria dijeron no reconocer a Sor Juana Inés de la Cruz, también llamada ‘»Décima Musa'»; mientras que 5 de cada 10 ubican y recuerdan con facilidad al tigre anaranjado: el Tigre Toño.
Sobre otros personajes históricos, del total de la población encuestada el 81.7% y 77.9 por ciento escribió el nombre completo y sin errores de Miguel Hidalgo y Costilla, así como de Benito Juárez respectivamente. Sólo un 1.9 por ciento para ambos casos lo escribió incompleto.
José María Morelos y Pavón, recibió el 44.2 por ciento de aciertos en su nombre completo, mientras un 41.3 por ciento respondieron con respuestas que no tienen relación con el personaje o lo dejaron en blanco.
Destaca que un 81.7 y un 77.9 por ciento dejaron las respuestas en blanco o los relacionaron con personajes que no tienen qué ver, para los casos de Sor Juana Inés de la Cruz y Cristóbal Colón, respectivamente.
En tanto que personajes de marca como el Tigre Toño, fueron escritos correctamente en un 48.1 por ciento; Pancho Pantera en un 27.9 por ciento y el Osito Bimbo en un 42.3 por ciento.
La investigación detalla que el reconocimiento de personajes es más uniforme con los de marca y con los históricos el mayor nivel de reconocimiento lo obtuvieron Juárez e Hidalgo.
¿Por qué prefieren a los personajes de marca?
El Tigre Toño con un 33.7 por ciento y el Osito Bimbo con un 29.8 por ciento fueron los personajes de marca que los niños definieron como aquellos que les gustaría ser, debido a que representan aventura y ternura.
En tanto Juárez e Hidalgo con un 28.8 y 20.2 por ciento son los personajes que los niños escogieron en la definición anterior, ya que los consideran héroes e importantes. La investigación enfatiza que los billetes son el medio por el cual han visto más a los personajes históricos, elección que no formaba parte de la encuesta, pero que fue contestada en un 15 por ciento en cada pregunta relacionada con un personaje.
Rubén Arnoldo González Macías, catedrático del Departamento de Mercadotecnia y Comunicación del Campus Puebla, mencionó que los niños prefieren parecerse a los personajes de marca, porque les atribuyen características de fama y diversión. En cambio no quieren ser como los personajes históricos porque dan miedo, son viejos y aburridos. Aunque, Miguel Hidalgo y Benito Juárez son vistos como héroes.
Así, la investigación refleja que la preferencia de los personajes de marca en los niños se debe a que las empresas que representan hicieron bien su trabajo al crear y diseñar un personaje que tenga características similares a los niños de la tercera infancia. Esto permite que se sientan identificados por ser más familiares o iguales a ellos.