En la actualidad, más de 68 millones de personas en todo el mundo son refugiados o desplazados internos como consecuencia de los conflictos o la persecución. Una cifra sin precedente de personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares.
Como una expresión de solidaridad con África, continente que alberga a la mayoría de los refugiados del mundo, la Asamblea General de las Naciones Unidas, adoptó la resolución 55/76 el 4 de diciembre de 2000, en la que declaraba el 20 de junio Día Mundial del Refugiado, haciéndolo coincidir así con el aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951.En la actualidad presenciamos los niveles de desplazamiento más altos jamás registrados.
En el 2017, cada dos segundos se produjo el desplazamiento de una persona, sobre todo, en los países más pobres.
Los refugiados son personas que huyen del conflicto y la persecución. Su condición y su protección están definidas por el derecho internacional, y no deben ser expulsadas o devueltas a situaciones en las que sus vidas y sus libertades corran riesgo.
Los refugiados y desplazados forzosos
Cada minuto, veinticuatro personas lo dejan todo para huir de la guerra, la persecución o el terror.
Hay varios tipos de personas desplazadas por la fuerza. Pero todos tienen algo en común:
Refugiados
Los refugiados son nuestra principal prioridad y nos preocupamos por ellos en todos los rincones del mundo.
Solicitantes de Asilo
Los solicitantes de asilo necesitan ayuda y asesoramiento mientras se aplica el estatuto de refugiado.
Desplazados Internos
Personas que huyen de sus hogares por causas parecidas a las que motivan la huida de los refugiados, pero que no cruzan una frontera internacional.
Apátridas
La vida sin una nacionalidad. Millones de personas alrededor del mundo se encuentran atrapadas en un limbo jurídico y no son consideradas como nacionales por ningún país afectando el disfrute de sus derechos básicos.
Retornados
Los repatriados son los que consiguen volver a casa – la mejor solución duradera.