El escritor, pintor, teórico del arte y arquitecto italiano Giorgio Vasari, discípulo de Miguel Ángel Bounarroti, nació el 30 de julio de 1511. Sin embargo, con el paso del tiempo, sus realizaciones prácticas han quedado eclipsadas en buena medida por su obra como teórico, en particular como biógrafo de las principales figuras del Renacimiento italiano; incluso se le atribuye el haber acuñado el término de Renacimiento.
De hecho es considerado uno de los primeros historiadores del arte, es célebre por sus biografías de artistas italianos, colección de datos, anécdotas, leyendas y curiosidades recogidas en su libro Las vidas de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos (Le vite de’ più eccellenti pittori, scultori, e architettori italiani, da Cimabue insino a’ temí nostri, publicada en 1550; y una segunda edición ampliada en 1568) el cual contiene biografías de los artistas del Alto y Bajo Renacimiento, en la que privilegia a la escuela florentina.
Su estilo es comprensible y su material está bien documentado, aunque cuando los datos escaseaban no dudaba en rellenar los vacíos. Vasari no investigaba en archivos para encontrar las fechas exactas, como harían los modernos historiadores del arte, y naturalmente sus biografías son más seguras para los artistas de su propia generación y de la precedente. La crítica moderna —con todos los nuevos materiales descubiertos por la investigación— ha corregido buena parte de sus fechas y atribuciones tradicionales. El resultado es una tendencia a subestimar la exactitud de Vasari.
Aún así la obra sigue siendo un clásico. Vasari escribió una pequeña autobiografía al final de las Vidas, y añadió noticias de sí mismo y de su familia en las vidas de Lazaro Vasari y Francesco Salviati.
Desde su punto de vista, el pintor y arquitecto italiano Giotto di Bondone había revivido el arte de la verdadera representación después de su decadencia a principios de la Edad Media, y los artistas que siguieron condujeron progresivamente ese arte a la perfección, lograda por el escultor, pintor, arquitecto y poeta italiano renacentista, Miguel Angel.
Los juicios artísticos que vierte mantienen en casi todos los casos su validez, y el principal reproche que se le puede hacer es el de que considera la Edad Media como un período de decadencia artística y el de concebir el arte tan sólo como una imitación a lo más.
La segunda edición de la obra, publicada en 1568, es una fuente de incalculable valor para los historiadores del arte, por el conocimiento del período artístico al que se refiere.
Vida y obra
A edad muy temprana se convirtió en alumno de Guglielmo da Marsiglia —destacado pintor de vidrieras—, a quien fue recomendado por su pariente el pintor Luca Signorelli. A los dieciséis años el cardenal Silvio Passerini lo envió a estudiar a Florencia, donde frecuentó el estudio del escultor Baccio Bandinelli y trató con el círculo de Andrea del Sarto y sus alumnos Rosso Fiorentino y Jacopo Pontormo. En Florencia conoció a Miguel Ángel, que preparaba su marcha a Roma y cuyo estilo de pintura le influyó poderosamente.
En 1529 visitó Roma y estudió las obras de Rafael y de otros artistas romanos de la generación anterior. Fue empleado regularmente por patronos de la familia Médicis en Florencia y Roma, trabajando también en Nápoles, Arezzo, Pisa, Bolonia y Módena.
Vasari disfrutó de una alta reputación durante su vida y logró una considerable fortuna. También disfrutó de la consideración de sus paisanos de Arezzo, ciudad dependiente de Florencia, donde terminó de construir en 1547 una bella casa a cuya decoración dedicó mucho esfuerzo y que actualmente es su museo. Fue nombrado representante del consejo municipal de su ciudad natal y finalmente ostentó el cargo supremo de confaloniero. Fue también coleccionista de dibujos, que en algunos casos le sirvieron para formular los juicios artísticos que incluyó en sus Vidas.
El manierismo de Vasari fue más admirado durante su vida que después. Se debe entender que Vasari era en cierto modo un romántico, lúcido y entusiasta ante el papel novedoso que estaba desempeñando en el arte el movimiento realista en el que participaba y al que puso nombre, en cierto modo de ruptura con el pasado.
Como arquitecto, también se le reconoce su trabajo, entre otras construcciones, al haber diseñado el palacio de los Uffizi, (en la actualidad la Galería de los Uffizi), un edificio de un clasicismo simétrico y muy elegante. El Palacio Uffizi fue construido en 1560 para sus oficinas administrativas por el duque de Florencia Cosme I Medicis, el Grande; posteriormente Francesco I de Medicis, hijo de Cosme lo transformó en taller de artesanos, reunió pinturas y esculturas de todo el mundo y en el siglo XVIII se permitió la visita del público, transformándose el Palacio Uffizi en el primer museo moderno de la Historia. El 7 de mayo de 1993 recibió un devastador atentado con bombas por parte de los integrantes de la organización mafiosa la “Cosa Nostra”; los catorce culpables fueron condenados a cadena perpetua, y toda la comunidad internacional se movilizó para reparar los daños.
En cambio, como pintor, Sus numerosas realizaciones no resistieron el paso del tiempo y en la actualidad se consideran artificiosas y carentes de verdadero genio. Hizo los frescos del gran salón del palacio de la Cancillería, en Roma (exaltación de la vida del papa Paulo III) y algunos de los frescos decorativos del Palazzo Vecchio de Florencia.
Fue también un gran coleccionista de dibujos, que en algunos casos le sirvieron para formular los juicios artísticos que incluyó en sus Vidas.
Giorgio Vasari falleció en Florencia, Italia, el 27 de junio de 1574.