Después del desplome del avión de Germanwings que cayó en los Alpes franceses el 24 de marzo han surgido un sinfín de interrogantes sobre la causa del desplome; sin embargo, a nivel mundial la posibilidad de que una aeronave comercial sufra un accidente es mínima, debido a los estándares de seguridad y las nuevas tecnologías en sistema de navegación y equipo de pronóstico meteorológico.
El 98 por ciento de los accidentes aéreos que ocurren tienen que ver con factores humanos y toma de decisiones, puesto que los aviones cuentan con un alto grado de seguridad, menciona Luis Alfonso Flores, Vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Estudios Aeronáuticos Latinoamericanos AC.
El diseño de un avión está hecho para que se mantenga en el aire. Su soporte principal son las alas, el fuselaje y el sistema de la cola, donde se encuentran estabilizadores horizontales y verticales que dan orientación.
El tiempo de vida de un avión comercial es de 25 a 30 años, dependiendo del mantenimiento; sin embargo, esto no significa que todos tengan esa duración. Existen aeroplanos de la primera guerra mundial que siguen sobrevolando, “si se realiza un mantenimiento óptimo y se demuestra que no existen fisuras o corrosión puede seguir volando” señala Alfonso Flores.
Los aviones actuales ya no utilizan tecnología de aluminio o madera, al estar hechos de materiales compuestos de fibra de carbón y polímeros, que los hacen más ligeros y resistentes a la corrosión. Además el cableado se sustituye por placas internas, lo que facilita el traslado de energía eléctrica.
Para que una aeronave sea segura los fabricantes realizan diseños específicos que someten a exámenes extremos de resistencia a fuego, lluvia, granizo y altas presiones.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) que depende de la Organización de las Naciones Unidas dicta las normas de seguridad y regula tanto a los fabricantes como a los operadores, la navegación y puertos aéreos.
México libre de accidentes aéreos
“En México no hay registro de accidentes aéreos comerciales en la actualidad, porque la mayoría de las aerolíneas mantienen un sistema de renovación de flotas, que cuenta con mejor tecnología y cada año las autoridades realizan auditorias para verificar el estado y certificado de las naves”, precisa el ingeniero Ricardo Quintal Martínez, comandante de seguridad del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
De la misma forma, Alfonso Flores refiere que con la tecnología satelital la navegación ha mejorado y se realizan coberturas de radar las 24 horas en las cuatro regiones territoriales del país que son: Monterrey, Ciudad de México, Mérida y Mazatlán que monitorean todo el territorio. “Siempre hay un controlador que está en constante comunicación con los aviones y da seguimiento al flujo de tránsito aéreo. Además el país está a la vanguardia en navegación, cuenta con una red aeroportuaria de más de 150 aeropuertos que brinda seguridad en aterrizaje y despegue”.
Por ejemplo, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se realizan en promedio 58 operaciones por hora (entre aterrizajes y despegues) y la red de meteorológica que proporciona información cada 60 minutos brinda seguridad ante cambios climáticos.
Por otro lado, la investigación de accidentes aéreos es muy compleja. Se deben recabar las piezas y conocer el historial de mantenimiento de la aeronave y los pilotos para determinar la causa probable. Se analizan las dos cajas negras; una contiene las grabaciones de la cabina y las conversaciones entre los pilotos y la otra registra las cuestiones técnicas del vuelo como la posición del avión, la velocidad o trayectoria. Analizar estos aparatos puede tardar de 24 horas a semanas e incluso meses.
(Agencia ID).