El primer prototipo de un avión solar no tripulado, de dieciséis metros de envergadura y que podrá volar de manera indefinida, será realidad en septiembre de este año. 
Se trata de un proyecto financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad encargado a la aeronáutica vasca Aernnova Engineering Solutions Ibérica. 
Con un presupuesto total de casi millón y medio de euros, en esta iniciativa también participan la Universidad Politécnica de Madrid y el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) del Cabildo de Tenerife. 

Durante la presentación de un vuelo virtual de este prototipo, el profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Aeronáuticos de la Universidad Politécnica de Madrid, Miguel Ángel González, ha explicado que este avión, que tendrá unos 8,5 metros cuadrados de ala, estará cubierto en un 95 % por paneles solares.

“Hay toda una serie de actividades que podrían valerse de un avión solar con mucha eficiencia”, indicó Miguel Angel González  Hernández, director técnico del proyecto durante la presentación. Algunos ejemplos de estas actividades serían, según el ingeniero, la vigilancia ante riesgo de incendios, las misiones de búsqueda y salvamento o el seguimiento de animales.

Aunque todas estas misiones ya las realizan satélites artificiales, el avión solar ofrece una alternativa más ecológica, de menor coste y más flexible, ya que permite una mayor permanencia en la zona de vigilancia y puede cambiar de posición rápidamente, indica el responsable.

En media hora de Tenerife al Teide

En la fabricación del simulador de vuelo han participado dos alumnas del Instituto de Tecnología de Beijin (China) que realizan su proyecto de fin de carrera en Madrid. “El simulador nos permite analizar y resolver problemas que podrían presentarse en el vuelo real. Así cuando llegue el momento podremos enfrentarnos a él con mayor seguridad”, señaló González.

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