Aethina tumida es un insecto también conocido como el pequeño escarabajo de las colmenas, es considerado una plaga que ataca las colmenas de las abejas de distintas formas. Originario de Sudáfrica, fue identificado por primera vez en Estados Unidos en 1998.
El 22 de octubre de 2007 se recibió el primer reporte de su presencia en México por parte de un apicultor de San Carlos, municipio de Jiménez, en la zona fronteriza de Coahuila.
A partir de esta fecha, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), delegación Coahuila, y la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), en esfuerzo conjunto han dado seguimiento al insecto, caracterizándolo, estudiándolo y desarrollando innovaciones para tratar de contenerlo.
¿Qué es la Aethina tumida? ¿Cuál es su impacto?
La plaga que llegó de Sudáfrica
El pequeño escarabajo de las colmenas, de acuerdo con información de Sagarpa y la UAAAN, es un insecto de color negro de entre ocho y 10 milímetros de longitud, que ataca las colmenas de abejas, tanto los apiarios para producir miel como abejas o nidos silvestres.
«La Aethina tumida es una plaga, es un escarabajo, es del orden de los coleópteros, familia Nitidulidae, especie Tumida. Esta plaga es originaria de Sudáfrica, allá existe hace años pero no lo consideran algo maligno o patógeno en sus colmenas por el manejo que tienen en África con las abejas, además de ser otro tipo de abejas», describió el maestro en ciencias, Teodoro Saldaña Ortiz, coordinador estatal del Programa Nacional para el Control de la Abeja Africana de la Sagarpa, delegación Coahuila, quien ha estudiado el insecto desde su detección en México.
Respecto a la dinámica del insecto al momento de atacar las colmenas de abejas, el doctor Oswaldo García Martínez, profesor investigador de tiempo completo del Departamento de Parasitología Agrícola de la UAAAN explicó: «Se introducen a las colmenas y ya dentro ovipositan en hendiduras y resquicios dentro de la colmena. De esos huevecillos emergen larvas y esas larvas se alimentan de miel, polen, y depredan larvas de abejas, tanto el adulto como las larvas del escarabajo. Además, al defecar los adultos de la plaga, echan a perder la miel, la fermentan y la contaminan. Una miel echada a perder huele a naranja podrida y ya no puede comercializarse».
Sin embargo, su afectación va más allá de la producción de miel en la colmena, ya que el escarabajo termina por afectar fuera de ella, «las abejas cuando advierten la presencia en el interior de este escarabajo, se defienden y tratan de sacarlo de las colmenas, por lo cual no pueden pecorear, es decir, no salen a buscar más miel. Este es otro efecto negativo porque baja la producción de miel, pero otro efecto muy importante es que al no pecorear, baja la polinización de las plantas», explicó el doctor García Martínez.
Aunque sea considerado el pequeño escarabajo de las colmenas, es importante señalar que puede habitar y reproducirse fuera de ellas, “los escarabajos, sobre todo esta especie, se dedica a comer cosas fermentadas, no requiere necesariamente colmenas para su subsistencia, puede sobrevivir en donde haya una piña o melón fermentado, por ejemplo, ahí puede alimentarse, ovopositar e iniciar su ciclo, escoge colonias de abejas, pero si no las hay, igual se puede reproducir. De ahí que sea imposible erradicarlo, tiene nichos en la sierra y lugares donde uno no puede acceder”, aclaró el maestro en ciencias Saldaña Ortiz.
El escarabajo de las colmenas tentativamente llegó a Estados Unidos en 1996, y en 1998 los taxónomos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) confirmaron por primera vez que era Aethina tumida. Fue un problema muy serio en el estado de Florida que costó alrededor de tres millones de dólares en pérdidas. A partir de esta fecha, Sagarpa comenzó a capacitar a coordinadores del programa de la abeja africana a nivel nacional y apicultores del país, ya que el escarabajo podía pasar de Estados Unidos a México en cualquier momento.
Llegada a México
De acuerdo con datos de la Sagarpa, el 22 de octubre de 2007 en la Coordinación Estatal del Programa Nacional para el Control de la Abeja Africana, delegación Coahuila, se recibió el primer reporte por parte de un apicultor de la localidad de San Carlos, municipio de Jiménez, Coahuila, en la zona norte del estado (aproximadamente a 20 kilómetros de la frontera con Texas, Estados Unidos), el cual envió una muestra de escarabajos encontrados en sus colmenas para su identificación.
Sobre este proceso, el maestro en ciencias Saldaña Ortiz detalló: «Hice un diagnóstico que resultó positivo y se mandó al Centro Nacional de Servicios de Constatación en Salud Animal (Cenapa) del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), ahí nos confirmaron el diagnóstico y, a partir de entonces, México reporta a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en inglés) que tenemos Aethina tumida en México.»
De acuerdo con Saldaña Ortiz, en 2007 el escarabajo fue detectado en un solo apiario de 30 colmenas con una infestación muy baja. En 2008 fue detectado en otro apiario en el municipio de Hidalgo, Coahuila, también con infestación muy baja. A partir de ahí continuó reproduciéndose en el norte del estado. En 2009 se detecta en el municipio de Sabinas y en 2010 se detecta en Monclova, Coahuila, ambos en la región centro del estado, y aparece en estados vecinos de Coahuila como Nuevo León y Tamaulipas.
La situación actual del estado de Coahuila es que existen poblaciones muy bajas del insecto, debido a que la entidad es muy seca la mayor parte del tiempo y el ciclo de vida del escarabajo requiere de humedad en el suelo para que puedan emerger los adultos.
La trampa Narro y el estudio del escarabajo
Al confirmarse el diagnóstico positivo del pequeño escarabajo de las colmenas en Coahuila, en 2008 la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro entra formalmente al estudio de la situación y realiza intentos de contención sin los resultados esperados.
“Hicimos estudios preliminares con trampas para ver cuál había sido el progreso de la distribución de este insecto en el estado, utilizamos trampas con diferentes frutas podridas (el insecto tiende a ser atraído por frutas podridas). Hicimos esto durante aproximadamente cuatro o cinco meses y nos dimos cuenta que estábamos atrayendo muchos insectos de la misma familia a la que pertenece la plaga, pero no atraíamos al insecto”, narró el doctor García Martínez sobre el primer acercamiento de la UAAAN a la problemática.
Ante los esfuerzos infructuosos, el doctor Oswaldo García y el maestro en ciencias Teodoro Saldaña continuaron probando diversas trampas hasta llegar en el 2010 a la creación de la trampa Narro, una trampa de piso para la obtención de polen, con algunas modificaciones.
«La trampa Narro funciona con un pegamento, un atrayente donde se quedan pegados los adultos y las larvas y no afecta la colmena, tampoco las abejas y, de esta manera, se puede dar un seguimiento a la población cuando sube y baja en el medio ambiente de las colmenas», comentó el doctor Oswaldo García sobre el funcionamiento de la trampa.
Respecto a la eficiencia de la trampa, el maestro en ciencias Saldaña Ortiz comentó: “En 2010, año en que hubo mucha humedad, se capturaron en 99 días de trampeo 779 larvas y 764 adultos, es decir, un promedio de 7.8 larvas por día y 7.7 adultos por día”. De esta forma se comprobó que la trampa puede atrapar adultos y cierto número de larvas y puede jugar un papel importante para dar seguimiento a las poblaciones de esta plaga en los apiarios.
Según información de Sagarpa, en 2011 firmaron un convenio de colaboración Sagarpa y la UAAAN, a través de la Coordinación General de Ganadería de la misma dependencia, para evaluar la trampa Narro para el diagnóstico y manejo del pequeño escarabajo de la colmena en San Carlos, municipio de Jiménez, Coahuila.
La trampa fue probada en el periodo marzo 2011 a marzo 2012; sin embargo, la poca humedad de ese año influyó en el momento de capturar y dar seguimiento a la plaga, “desgraciadamente en el 2011 que se prueba esta trampa fue un año muy seco, el más seco en los últimos 50 años y, por lo tanto, los resultados no fueron muy alentadores”, explicó Saldaña Ortiz.
A raíz del estudio del pequeño escarabajo de las colmenas, de acuerdo con García Martínez, durante este periodo se generaron una tesis de licenciatura y dos tesis de posgrado en maestría en parasitología agrícola, además de conocer más profundamente la Aethina tumida, con base en investigación, diseño de trampas y revisión de literatura especializada.
Apicultura nacional en peligro
Este escarabajo, menciona el doctor García Martínez, “tiene una amplia capacidad de distribución, es decir puede moverse e ir generando, ir infestando nuevas áreas”.
Actualmente, según datos de la Sagarpa, oficialmente Aethina tumida se encuentra en 14 estados de la república, convirtiéndose en un problema serio a nivel nacional por la cantidad de insectos, principalmente en áreas tropicales y subtropicales, en donde la humedad relativa del suelo es apta para su reproducción.
“Hay preocupación en la apicultura nacional debido a que a la fecha no tenemos un producto químico que pueda ser aprovechado y avalado por Sagarpa, que pueda ser utilizado en la colmena sin dejar residuos tóxicos, sin afectar la miel y las abejas. Actualmente, no se cuenta con una norma oficial para el manejo del escarabajo, existe una propuesta en borrador que no se ha concretado”, explicó Saldaña Ortiz.
En tanto, la UAAAN ha continuado el estudio para controlar la plaga, “la institución está realizando el diseño de un programa de manejo de esta plaga específicamente, incluyendo atrayentes, repelentes, un control mecánico, el control legal, etcétera. Es decir, buscando integrar en un programa cómo manejar este insecto para que no se constituya, para que no afecte más la producción de miel, la polinización y que se pueda convivir de manera prudente y ecológica con este insecto; estamos activos dando seguimiento a esta plaga”, puntualizó el doctor García Martínez.