El Gran Telescopio Milimétrico (GTM), cuya construcción consta de varias etapas, se encuentra casi listo para que el equipo abra sus puertas a la comunidad científica más afinado que nunca.

Su construcción ha sido cuestionada en el sentido de que se le ha inaugurado varias veces aún cuando no está terminado, pero incluso ahora le faltan por instalar varios paneles del anillo cuatro, así como todo el anillo cinco, además de instrumentos científicos para lo cual David Hughs, director del proyecto, estimó se requiere de una inversión de 100 millones de pesos, 

Este es el instrumento más grande del mundo para buscar ondas de radio en la longitud de onda de 1 a 4 milímetros, para lo cual cuenta con una antena de 50 metros de diámetro y un área de recolección de 2 mil metros cuadrados.
 
En entrevista realizada el pasado 17 de noviembre durante la celebración de la Noche de las Estrellas, David Hughs, director del proyecto y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, explicó que luego de las primeras observaciones se percataron de que el equipo presentaba algunos problemas de ingeniería que han sido ya solucionados.
 
Hughs, quien es investigador del Instituto de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) explicó que “las fallas correspondían a la colocación de los subpaneles por lo que se están cambiando algunos componentes, mejorando la estabilidad y ubicación de los diferentes segmentos. Por el momento ya se tiene listo para anunciar la primer llamada de observaciones para la primavera de 2013 y se sigue con los trabajos para continuar el año siguiente”.
 
Tiene un espejo principal que, al final, estará formado por cinco anillos con paneles de níquel electroformado, de los cuales cuatro ya están casi completos. Cada panel está formado por ocho piezas que deben estar perfectamente alineadas para formar una parábola, en la cual se captarán las ondas milimétricas que busca el equipo.
 
“Las primeras observaciones nos permitieron saber que el telescopio estaba funcionando, pero no satisfacía las expectativas para que sea un equipo que pueda hacer observaciones en menos tiempo y con mayor resolución”, dijo Hughs.
 
“Las buenas noticias son que hemos mejorado la superficie y estamos en buen camino, cuando terminemos tendremos un equipo de clase mundial para ofrecer a la comunidad mexicana y a nuestros socios en Estados Unidos y a la comunidad internacional”.
 
Para finales de marzo, los científicos interesados en ver regiones del espacio que han sido previamente oscurecidas por polvo interestelar, podrán observar planetas y plutoides del Sistema Solar o discos protoplanetarios. Las propuestas de trabajo por parte de los científicos podrán presentarse al INAOE, coordinador del GTM.
 
“Mi experiencia en otros telescopios indica que vamos a utilizar el telescopio por algunos meses, porque también tenemos que instalar los otros anillos e instrumentos, podemos trabajar con 30 o 40 propuestas, espero”, calculó el especialista.
 
“Con él se pueden ver todos los objetos en el sistema solar, galaxias lejanas, cercanas, la formación de planetas, cúmulos de galaxias. El GTM puede ver más lejos que el Hubble, pero son telescopios diferentes”.
 
Para que el telescopio opere al 100%, aún hace falta terminar de instalar varios paneles del anillo cuatro, así como todo el anillo cinco, además de instrumentos científicos para lo cual Hugs estimó se requiere de una inversión de 100 millones de pesos, por lo que ya están en pláticas con las autoridades correspondientes para obtener los recursos.
 
Comunicado del INAOE
 
En relación a algunas informaciones que califican al GTM como “engaño” y que fue inaugurado en varias ocasiones sin estar terminado, el INAOE emitió un comunicado en el que afirma lo siguiente:
 
“Este proyecto, como muchos otros de su tipo, consta de diferentes etapas o fases de desarrollo: etapa Conceptual, de Diseño, de Construcción, de Pruebas de Funcionamiento y, finalmente, de Operación Científica.
 
“El 22 de noviembre de 2006, al culminarse la etapa de Construcción de la Antena, se contó con la visita del entonces presidente Vicente Fox, quien nos acompañó para la inauguración y apertura oficial de estas instalaciones, es decir, para constatar el fin de la etapa de construcción de la estructura del telescopio y los sistemas electromecánicos.
 
“En el mencionado evento se realizó una observación de la galaxia Virgo A, en la banda centimétrica de 12 GHz, como fue acordado por el INAOE, la Universidad de Massachusetts y la Presidencia de la República, pues el telescopio carecía en aquel momento de la precisión y los componentes necesarios para una observación en la banda milimétrica, elementos correspondientes a la siguiente etapa de Pruebas de Funcionamiento.
 
“Asimismo, la observación del 2006, que significó la primera luz técnica sobre la ingeniería del telescopio, se realizó con una apertura funcional de 32 de los 50 metros de diámetro de la antena; y la parte externa de esta antena fue recubierta con placas de madera y aluminio para evitar el paso de agua y nieve al interior del telescopio, cuya acumulación imposibilitaría el movimiento de la antena.
 
“Entre mayo y julio de 2011 se realizaron las observaciones de primera luz científica del GTM, dentro de la banda milimétrica de diseño del telescopio. Estas observaciones de regiones de formación estelar en galaxias del universo cercano y lejano, fueron de carácter demostrativo y se emplearon para comparar el desempeño del GTM con el de otros telescopios líderes en este campo a nivel mundial.
 
“El pasado 21 de septiembre de 2012, Felipe Calderón realizó una visita, que el propio Estado Mayor Presidencial calificó como «Visita de supervisión al Gran Telescopio Milimétrico». El objetivo de esta visita era conocer los avances en la optimización del telescopio, con miras a abrirlo a la comunidad científica nacional en la primavera de 2013. En ningún momento se habló de una segunda inauguración.
 
“El Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano es un orgullo de la comunidad científica internacional y sobre todo nacional, pues el 85 por ciento de su construcción fue ejecutado por empresas mexicanas.”, concluye el documento firmado por el director general del INAOE, Alberto Carramiñana Alonso, y el director del Proyecto GTM, David Hughes.

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