La Sala de Conciertos Tlaqná de la Universidad Veracruzana (UV) reúne el esfuerzo de muchas personas y será una de las más destacadas en su género no sólo por la acústica, sino por el diseño y distribución de los espacios planeados para el desarrollo de las artes escénicas, opinó Larry Kirkegaard, acustólogo asesor de este proyecto, durante su más reciente visita a la ciudad de Xalapa.
“Mi primer contacto con el proyecto fue directamente con los integrantes de la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), uno de los principales grupos artísticos que serán usuarios de esta sala, quienes expresaron sus inquietudes acerca de las necesidades acústicas para este espacio”, señaló Kirkegaard.
“Si hiciéramos una remembranza en imágenes de todo lo que ha implicado este proceso, podríamos apreciar mejor la elegancia que está detrás de las paredes, del tragaluz, el brillo de los cristales, la textura y colores de la madera en las paredes y en el techo, es una experiencia completa que sólo se vive en una sala de conciertos”, agregó.
El trabajo de un acustólogo en el diseño de una sala de conciertos es fundamental, es por eso que la UV integró en la construcción de Tlaqná la colaboración de Kirkegaard Associates, responsables del trabajo acústico de la sala nacional de conciertos de Dublín, Irlanda, el Salón Hamer en Australia, el Queen Elizabeth en Bélgica y la Sala de Conciertos Barbican en Inglaterra, por mencionar algunos.
El objetivo final de un trabajo de acústica como el que se realiza en Tlaqná, afirmó Kirkegaard, es ver los resultados en el beneplácito del público, que es el beneficiario final de esta clase de proyectos.
“Para iniciar el trabajo de acústica fue necesario cuestionarnos acerca de las maneras que tienen de comunicarse las orquestas y su público entre sí, la forma en la que la orquesta ve a la audiencia y cómo es percibida por ésta.
”La consecuencia es que el diseño de esta sala permite que haya una comunicación perfecta entre el público y los artistas, ya que desde cualquier punto de la sala la audiencia puede verlos y ellos a su público; lo mismo pasa con el sonido pues la acústica permite que cada instrumento se escuche desde cualquier punto de la sala. Otro detalle es la forma en que se logran los momentos de silencio total, para ello se contará con un sistema mecánico de apoyo.”
Por otra parte, detalló el especialista, la sala está planeada para regular la temperatura interior del lugar, a modo que siempre sea agradable para sus visitantes.
Enfatizó que una de las características especiales de Tlaqná es que está diseñada para que el sonido viaje en el espacio y envuelva al lugar. De este modo el sonido no parará inmediatamente cuando la música concluya. Otra peculiaridad es que hasta el más mínimo sonido de un chasquido de los dedos se podrá percibir desde cualquier parte de la sala.
“Si hay una pregunta de la audiencia hacia los presentadores, el director de orquesta –en el caso de los músicos– podrá voltear y desde su lugar contestar al público, esa es la naturaleza de la acústica de este espacio. Lo especial de esta tecnología radica en entender la geometría del espacio, el volumen, la forma en que están hechas las paredes y cómo suenan, cómo reflejan el sonido a la audiencia, cómo los músicos pueden escucharse entre ellos y coordinarse, la tecnología que ocupamos no es complicada.
”Ocupamos principios básicos de diseño, un sistema orgánico que ha existido desde generaciones atrás, lo especial es cómo todos estos elementos son acomodados; por ejemplo, un violín está fabricado con trozos de madera de algún árbol, pero es la manera en que está construido que logra convertirse en una caja acústica perfecta capaz de producir los más hermosos sonidos”, resaltó Kirkegaard.
El representante de Kirkegaard Associates hizo hincapié en que una vez inaugurada, Tlaqná será el espacio idóneo para recibir a ejecutantes que presenten diversos tipos de música, de danza, de teatro y cualquier representación escénica, pues está diseñada para recibir a todos y ser un espacio que cubra las necesidades específicas para la presentación de este tipo de espectáculos.
“Mi gran satisfacción será ver las expresiones en los rostros del público al escuchar el primer sonido que se reproduzca en esta sala. Ahora no sé qué será lo primero que escuchemos, si sea un conjunto de instrumentos, si sea una voz u otro instrumento, pero sin duda será una sorpresa muy grata y un momento mágico para todos los presentes en ese momento, por eso los invito a todos a disfrutar esta experiencia con nosotros”, concluyó Kirkegaard.